El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires desafectó a dos comisarios mayores y a un comisario de la Bonaerense, sospechados de integrar la banda dedicada a “delitos varios” que fue desbaratada el sábado pasado. Ya son diez los agentes policiales cesanteados por el caso. Uno de los delitos predilectos de la banda era el robo de automotores, para fraccionarlos y comercializar las partes como repuestos. La mayor parte de los delitos tuvo lugar en el partido de La Matanza.

La decisión de desafectar a los altos funcionarios policiales fue tomada por la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial. El sábado pasado, Alejandro Granados, ministro de Seguridad de la provincia, informó la puesta a disposición de la Justicia de once integrantes de una banda, de los cuales siete eran miembros de la Policía Bonaerense.

Fuentes de la investigación aclararon que la banda se dedicaba a diversos delitos, en su mayoría robos, todos ellos perpetrados en la zona de La Matanza. Según las fuentes, una de las actividades principales de la banda era el robo de vehículos, para después de-sarmarlos y vender las autopartes.

Tomó intervención el Juzgado Federal Nº 2 de Morón, a cargo de Jorge Rodríguez. Todos los imputados, incluidos los funcionarios policiales de alto rango, prestaban declaración ayer en el juzgado.

Granados había explicado que las detenciones se habían logrado gracias a “una importante cantidad de allanamientos, todos en forma exitosa”, y que en las tareas que condujeron al desbaratamiento de la banda “trabajaron 200 policías”. Subrayó que “hubo una actuación espectacular del Grupo Halcón, no sólo por el éxito sino porque no existieron trascendidos” ni filtraciones sobre la investigación, que se llevó a cabo a lo largo de 45 días.

Los allanamientos permitieron secuestrar armas y teléfonos celulares, además de derivar en detenciones.

Granados advirtió también que “esta estructura está conformada por más de once personas”.