“Nos consternan y preocupan todos los episodios de violencia que puedan darse en el ámbito escolar. Ante esas situaciones, la escuela tiene mucho para hacer y decir, de ninguna manera puede haber silencio pedagógico.” De esta manera, el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, expresó su preocupación por la agresión sufrida por un alumno el lunes pasado en San Juan. El adolescente, de 16 años, fue atacado a golpes por compañeros en un colegio, lo que le provocó fisura de cráneo y fractura de tabique nasal. Ayer se realizó en la provincia un encuentro con 700 docentes para trabajar sobre un protocolo para actuar en las escuelas en estos casos.

Lucas Abbalay es alumno de la escuela Procesa Sarmiento de Lenoir, ubicada en el departamento de 9 de Julio. El estudiante, dado de alta en el Hospital de Niños local, se encontraba solo esperando a una profesora en un aula. Un grupo de compañeros ingresó, trabó la puerta y lo golpeó con una piedra en la cabeza hasta que dos compañeras lograron abrir y detener la golpiza.

Su madre, Carina de Aballay, aseguró que no es la primera vez que lo golpean y señaló que “tenían premeditado atacarlo, porque distrajeron al coordinador”. Respecto de la posible causa del ataque, la mujer indicó que “dicen que mi hijo se burló de un compañero discapacitado, pero no es así”.

Sileoni sostuvo que “ante situaciones como la ocurrida en San Juan, es primordial que haya una presencia contenedora de los adultos. Hay que abordarlas de manera colectiva, con las familias y las instituciones del Estado. La escuela no es una isla. Los problemas que se pueden dar dentro de ella reflejan lo que también se vive en la sociedad. Con este encuentro buscamos promover formas de convivencia en las que primen el respeto hacia toda la comunidad educativa”.