Autoridades de Brasil y Canadá contemplan la aplicación de impuestos a servicios como el de Netflix, por lo que comenzaron hace varios meses un debate que se tornó público, a diferencia del caso argentino, donde el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, dispuso la retención del tres por ciento al consumo de servicios por suscripción sin previo aviso.

En el caso del país sudamericano, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la Agencia Nacional do Cinema (Ancine) estudian un nuevo modelo tributario para las plataformas VOD (video por demanda) que operan en Brasil, como Netflix, Google y Apple, entre otras.

Joao Rezende, presidente de la Anatel, planteó “dar el primer puntapié al debate”. “En mi opinión esta no es una cuestión regulatoria, sino una cuestión de ver cómo se tributan las ganancias”, consideró. Por su parte, el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo, dijo que esas empresas venden servicios y publicidad en Brasil y hacen la cobranza en el exterior sin abonar impuestos, lo que se traduce en “una situación de desigualdad frente a las empresas nacionales”.

En Canadá, la radio y televisión pública y la Asociación de Productores de Medios reclamaron al organismo regulador de telecomunicaciones que Netflix abone una cuota para subsidiar la producción de programación local. Sin embargo, la compañía argumentó que es injusto financiar un medio de comunicación incapaz de solventar su propia programación local.