El pub Madaho’s de Mar del Plata, ubicado en la esquina de Alem y Vieytes, uno de los más conocidos y lujosos de la zona, fue clausurado en el marco de una investigación por explotación sexual y trata de personas. En el allanamiento ordenado por la Justicia Federal de Mar del Plata se constató la presencia de 24 mujeres que eran explotadas sexualmente, 22 de nacionalidad argentina, una brasileña y una dominicana. En el local nocturno había, al momento del operativo, “unos cincuenta varones prostituyentes”, según la información obtenida por Página/12 a través de fuentes allegadas a la causa. Madaho’s tiene una página web a la que se podía acceder incluso después de la clausura, donde los “clientes prostituyentes” podían “calificar a las chicas” con un concepto general que oscilaba entre “dos y cinco estrellas”, de acuerdo con las opiniones que habían dejado asentadas siete de esos concurrentes habituales. Para justificar sus apreciaciones, esas personas obviamente amparadas en el anonimato habían dejado escrito una serie de comentarios “bizarros, burdamente obscenos y obviamente machistas”, señalaron a este diario fuentes relacionadas con el caso.

La extensa investigación estuvo a cargo del equipo de la Fiscalía Federal Nº 2 de Mar del Plata, a cargo del fiscal Pablo Larriera, con intervención del juez Santiago Inchausti, del Juzgado Federal 3 de Mar del Plata. En forma simultánea se realizaron otros seis allanamientos en domicilios particulares de la ciudad atlántica, en busca de los responsables del local nocturno. El lugar se encontraba a nombre de la sociedad Rolafa S.R.L., cuyos propietarios son los empresarios Mario Alberto Sasiain, Daniel Alberto Fay y Mario Alejandro Lafalce. El único detenido por ahora es Lafalce, quien se encontraba a cargo del boliche en el momento del operativo realizado por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Además de los domicilios particulares, se allanó un estudio contable propiedad de uno de los socios, donde se administraba y se llevaba la contabilidad del comercio sexual, y dos hoteles céntricos de la ciudad adonde eran derivados los “clientes”, en compañía de las mujeres explotadas, luego de acordar “el precio” del “servicio” en el bar de copas, como se denominaba internamente a la barra del pub.

Durante la larga investigación se lograron intervenir líneas tanto de los teléfonos fijos de los lugares involucrados en el comercio sexual como de los celulares de los sospechosos. De ese modo se logró “información vital no sólo de la forma” en que operaban, sino también acerca del “reclutamiento de las mujeres, el control de horarios, ingresos, egresos y todos los detalles que hacían a la explotación económico-sexual de ellas”, puntualizaron las fuentes.

En forma paralela a lo referido al funcionamiento de la S.R.L. mencionada, la investigación también puso el foco sobre la comisaría novena de Mar del Plata, con jurisdicción en la zona, con el propósito de determinar “cualquier tipo de connivencia” posible con los responsables del prostíbulo; como se sabe, en casi todos los casos como el presente hay gente de uniforme o inspectores municipales involucrados.

Del mismo modo se requirió a la Municipalidad de General Pueyrredón que disponga las medidas administrativas que establece la ordenanza 19.789, entre las que se encuentran la clausura y el retiro de la habilitación de los locales comerciales en los que se compruebe la actividad ilícita que se constató en el pub Madaho’s.

Las 24 mujeres encontradas en el boliche fueron “asistidas de inmediato en el lugar” por profesionales del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y de la Dirección de la Mujer de la Municipalidad local. También se dio intervención, como ocurre en estos casos, a la delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones. El detenido Lafalce fue llevado a prestar indagatoria, pero hizo uso de su derecho a negarse a prestar declaración.