El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, inauguraron en la ciudad santafesina de Granadero Baigorria la primera Casa Educativa Terapéutica (CET) del país, construida en el marco del Programa Recuperar Inclusión y que demandó una inversión de más de 17 millones de pesos.

La Casa Terapéutica ofrecerá una pluralidad de terapias, lo que la convierte en única en el país. A escala nacional será un modelo a seguir, en la aplicación de políticas y estrategias destinadas a luchar contra las adicciones.

Tras el corte de cintas y una recorrida, Capitanich transmitió el saludo de la presidenta Cristina Kirchner. “Es un saludo muy especial de ella, porque sabe que esta Casa Terapéutica es la primera inauguración del Programa Recuperar Inclusión, que ha sido diseñado por alguien que sabe, que tiene experiencia y vocación de servicio”, dijo en referencia a Molina. El funcionario precisó que “el monto total del Programa Inclusión es de 2000 millones de pesos y por la insistencia permanente de Juan Carlos (Molina), el presupuesto de 123 millones de pesos (de la Sedronar), pasó a 700 millones, con una proyección de mayor asignación de recursos”, explicó.

Luego indicó que “éste no es un trabajo sólo de Juan Carlos, sino de una coordinación interministerial; de un equipo de ministros y funcionarios que trabajan en forma articulada para proveer una cantidad de recursos y acciones en el territorio”, añadió. Y apuntó: “Tenemos 48 convenios firmados y el monto total a invertir es equivalente a 800 millones; aquí estamos suscribiendo convenios por 111 millones; esta inversión de la Casa Terapéutica es de aproximadamente 17 millones de pesos”.

“Es un gran esfuerzo desde el punto de vista financiero, pero aquí 38 personas podrán internarse cuando lo amerite y otras 80 personas tendrán la posibilidad de estar integradas a un proceso de recuperación”, destacó.

Por su parte, Molina dijo que sentía “una especie de ‘alerguyo’, una mezcla de alegría y orgullo por la inauguración de la Casa Terapéutica”.

“Y no sólo siento alerguyo por el edificio, que se hizo en tiempo record, sino porque hace once años un tipo narigón y que miraba algo bizco se animó a decir ‘vengo a proponerles un sueño’.”

Tras lo cual señaló: “Hoy estamos cumpliendo ese sueño, el sueño de la inclusión, de una Patria más justa, el sueño de mirar al otro, que es sujeto de derecho; el sueño de que el otro es importante. Hoy tenemos a Cristina en la ONU diciendo cosas muy fuertes, como que estos buitres son terroristas económicos”.

“Y así como los fondos buitre destruyen pueblos, el narcotráfico también destruye pueblos, y por eso esta alegría de estar haciendo esto, los sueños se pueden cumplir”, manifestó Molina. “No podemos dejar de lado lo fundamental y esencial de espacios como éste. Nosotros trabajamos por los otros, que no es más un enfermo ni un delincuente, ni un negro chorro; no es más un adicto: para nosotros es un pibe o una piba, un adulto que tiene capacidad de soñar y de tener un proyecto de vida; es un sujeto de derecho; derecho a estudiar, a trabajar y ser feliz”, subrayó.