El control de bebidas azucaradas y de alimentos hipercalóricos pero poco nutritivos y la actividad física en las escuelas son dos medidas clave que promueve el Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad de la Niñez y Adolescencia, votado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Según estimaciones surgidas de observaciones y trabajos de campo realizados desde distintas áreas de la cartera a mi cargo, la obesidad entre niños y adolescentes en Argentina crece en forma sostenida al igual que en los adultos, tal como está sucediendo a nivel mundial, y esto enciende luces de alarma”, consideró el ministro de Salud, Juan Manzur.

Los ministros de Salud y delegados de 41 países americanos, incluida la Argentina, aprobaron de manera unánime un conjunto de acciones destinadas a reducir la problemática del sobrepeso, que en América latina afecta a entre el 20 y el 25 por ciento de las personas menores de 19 años.

“Entendemos a esta pandemia como el principal problema y un enorme desafío que enfrentan todos los países y que requerirá políticas públicas integrales más enérgicas, tanto a nivel nacional como regional y global”, expuso en la reunión el viceministro Eduardo Bustos Villar, en representación de Argentina.

En Estados Unidos, el fenómeno afecta a un tercio de los niños y adolescentes de entre 6 y 19 años. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la incidencia de la obesidad casi se duplicó entre 1980 y 2008 en todo el mundo.

El plan quinquenal se aprobó en el 53º Consejo Directivo de la OPS, que se reunió en Washington.