Se inició ayer el polémico juicio oral a dos dirigentes sociales que reclamaban por viviendas al gobierno de Macri durante la toma del Parque Indoamericano, pero que fueron acusados por la Justicia porteña de organizar la toma, en la que murieron dos personas baleadas por la represión conjunta de la Metropolitana y la Federal. Los dos dirigentes acusados, Diosnel Pérez Ojeda y Luciano Nardulli, se negaron a declarar. La jueza penal, contravencional y de faltas porteña Cristina Lara escuchó el testimonio de varios policías citados como testigos y luego convocó a una nueva audiencia para hoy.

Ojeda es presidente de la junta vecinal de la Villa 20 y miembro del Frente Popular Darío Santillán. Luciano Nardulli, dirigente de la Corriente Clasista y Combativa. Ambos recibieron el apoyo de organizaciones sociales.

Desde las 8, sobre la calle Tacuarí al 100, organizaciones de derechos humanos hicieron un acto para respaldar a Nardulli y Pérez Ojeda y denunciar una persecución política contra ellos.

En la sala de audiencias estuvieron presentes la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas; el jurista Roberto Gargarella y la abogada del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Myriam Bregman, entre otros. La Metropolitana cerró el paso por Tacuarí y desplegó un fuerte operativo de seguridad que incluyó que el edificio de los juzgados penales de la Ciudad permaneciera con las persianas metálicas bajas.

El juicio comenzó con la acusación del fiscal Luis Cevasco, quien les imputó a los dos acusados haber sido parte de los usurpadores en la noche del 6 de diciembre de 2010 y en la nueva toma dos días después. Para la fiscalía, Pérez Ojeda y Nardulli instigaron a vecinos de la Villa 20 a tomar el predio, para lo cual se valieron de su rol social y político en la zona. “Justamente, esa posición dirigencial les permitió conducir a los ocupantes hacia la consecución del fin ilícito bajo análisis”, sostuvieron los fiscales en abril de 2012, cuando pidieron el juicio oral de los acusados.

El abogado de los acusados, Nicolás Tauber, solicitó en la audiencia la nulidad del pedido de envío a juicio porque no es preciso en los hechos que se imputan y el cambio de acusación que hizo el fiscal Cevasco porque pasó a los acusados de instigadores a coautores del delito de usurpación. El letrado adelantó que sus defendidos van a declarar al final del juicio.

Luego declararon los primeros testigos: seis policías, un barrendero y una persona de la Corporación Buenos Aires Sur, quienes fueron testigos de cómo se produjo la toma. Ninguno de ellos reconoció a los acusados dentro del parque ni como instigadores de la toma.

El juicio continuará mañana con la declaración de nuevos testigos y se prevé que a fin de mes se emita el veredicto. El Parque Indoamericano fue tomado en la noche del 6 de diciembre de 2010 y en un intento de desalojo con represión por parte de la Federal y la Metropolitana fueron asesinados Bernardo Salgueiro, de 22 años, y Rosemary Chura Puña, de 24.

Por esos crímenes unos treinta jefes y oficiales de ambas fuerzas cuentan con falta de mérito y están siendo investigados.

Nardulli y Pérez Ojeda fueron los únicos que llegaron a juicio, ya que Alejandro Salvatierra, delegado de Villa Soldati y referente kirchnerista del lugar, y Noemí Ruejas, del barrio Los Piletones, evitaron el proceso porque llegaron a un acuerdo mediante una mediación penal para realizar tareas comunitarias.