Una niña de 12 años concurrió junto a su madre a una oficina de la Anses, en la ciudad misionera de Oberá, para gestionar un subsidio por embarazo y empleados del organismo detectaron que fue víctima de un abuso sexual que no había sido denunciado. El empleado que las atendió preguntó si la niña había sido víctima de abuso sexual, a raíz de la edad y su aspecto aniñado, a lo que la mujer respondió en forma afirmativa y manifestó desconocer quién fue el autor del delito. La niña se limitó a decir que le “taparon los ojos y no pude ver quién me violó”. El organismo, entonces, dio aviso a la policía, que inició una investigación. Fuentes de la Anses aseguraron que el trámite para obtener el subsidio continúa.