Que la pirotecnia autorizada lo sea por el Renar, el Registro Nacional de Armas, que controla y regula el uso de armas por la población, habla de la gravedad del uso de pirotecnia y la escasa cautela que suele provocar. A pocos días del inicio de las fiestas, cuando aumenta la utilización de petardos y fuegos de artificio, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, sugirió “no comprar pirotecnia para las fiestas, porque es la única forma de asegurarnos un encuentro familiar más seguro”, y abogó por “desarraigar esa costumbre”.

El Ministerio de Salud provincial recordó que, en los festejos de 2013, “37 personas ingresaron a las guardias” de los centros de salud con lesiones pirotécnicas. “Esperemos que estas cifras continúen en baja”, dijo Collia, y señaló que “de a poco, con las campañas de concientización se está reduciendo esa costumbre peligrosa para la familia”.

Según un informe de ese ministerio, los accidentes por pirotecnia atendidos en hospitales bonaerenses bajaron casi un 50 por ciento en el último año. Pero sigue habiendo casos graves, como pérdida de visión y amputaciones. Además piden ser solidarios con los chicos autistas, que sufren con los estruendos.

Cada año, una postal típica: decenas de personas ingresan a las guardias de los hospitales, víctimas de la pirotecnia. Quemaduras en manos, dedos y rostro lideran el ranking, al que les siguen de cerca las lesiones oculares. En algunos casos, las cicatrices quedan de por vida y en otros más graves, la pérdida de la visión resulta irreversible. A eso se suman las amputaciones de dedos.Los especialistas del Ministerio de Salud de la provincia recomendaron “máxima responsabilidad”, sobre todo para procurar que “los chicos no manipulen esos elementos”. En esa línea, insistieron en que los adultos “se cercioren de que se trate de productos autorizados por el Renar, para no utilizar pirotecnia trucha que eleve los riesgos”.

El ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, recomendó directamente “no comprar pirotecnia para las fiestas”, ya que, señaló, es la “única forma de asegurarnos un encuentro familiar más seguro”.

Los que de todos modos compren pirotecnia deben respetar las instrucciones de uso presentes en los envoltorios. “Sólo deben encenderse al aire libre. Jamás adentro. No deben guardarse en los bolsillos y tienen que estar lejos de cualquier otro elemento que pueda entrar en combustión”, enumeró Luis Crovetto como parte de las recomendaciones de la Dirección Provincial de Atención Primaria, a su cargo.

De acuerdo con un relevamiento del Ministerio de Salud en los hospitales provinciales, el número de personas traumatizadas por la utilización de estos explosivos durante Navidad y Año Nuevo se redujo casi a la mitad en 2013 con respecto al año anterior.

“Esperemos que estas cifras continúen en baja. De a poco, con las campañas de concientización se está reduciendo esa costumbre peligrosa para la familia”, señaló Collia tras recordar que el año pasado sólo 37 personas ingresaron a las guardias del sistema sanitario público con lesiones pirotécnicas.

Según los reportes de la Dirección Provincial de Emergencias Sanitarias, los accidentes de tránsito durante las fechas festivas también se redujeron en un 35 por ciento, lo que fue acompañado por una disminución en el número de personas fallecidas por siniestros viales.

Sin embargo, las lesiones producidas como consecuencia de peleas o riñas callejeras, muchas veces motivadas por el consumo excesivo de alcohol, aumentan en promedio un 10 por ciento para esas fechas.

En tanto, el Colegio de Fonoaudiólogos de La Plata advirtió sobre el “peligro de padecer ‘traumas acústicos’ al estar en contacto cercano con el alto ruido que disparan los artefactos”.