Un año después de legalizar la producción y la venta de marihuana, Uruguay cuenta ya con alrededor de 1200 personas inscriptas como cultivadoras de la sustancia y 500 clubes de “membresía” cannábicos, que pueden tener hasta 45 socios y disponer de hasta 99 plantas. “Es muy auspicioso que haya 1200 cultivadores en los primeros tres o cuatro meses de aplicación de la ley”, aseguró ayer el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada.

Calzada indicó que el proceso y la aplicación de la ley van con un rumbo “cierto, cuidado y de control”. Además, cifró en “unos 500” el número de clubes cannábicos inscriptos en el Ministerio de Cultura y en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA). Lo hizo durante la presentación de una campaña de verano que advierte sobre los riesgos y daños asociados al consumo de alcohol, con la particularidad de que en esta edición se incorporó la temática de consumo responsable de cannabis.

Sin embargo, reconoció que “el grueso de los usuarios” que consumen marihuana no se prevé que sea los que adoptan estos sistemas de autocultivo o clubes, sino el que se generará mediante la dispensación masiva en farmacias, que todavía está en proceso de regulación.

Calzada aseguró que actualmente se está desarrollando la fase de análisis de las propuestas que hicieron once empresas interesadas en producir marihuana para su venta en estos establecimientos, tanto con fines terapéuticos como recreativos. En total, 22 se habían presentado inicialmente.

“Terminaremos en las próximas semanas. Y una vez que se adjudique, las empresas ya se comenzarán a instalar en el predio propiedad del Estado que se armó en el departamento de San José para producir cannabis”, remarcó el secretario Calzada.