Tras dos días de búsqueda, la policía uruguaya informó que encontró el cadáver de una mujer y que “hay un noventa por ciento de posibilidades de que se trate de (la adolescente) Lola Luna Chomnalez. A última hora, dos agencias internacionales aseguraban que el cuerpo había sido identificado como el de Chomnalez, lo que finalmente fue confirmado por Jorge Barrera, el abogado uruguayo de la familia. La mujer hallada estaba semienterrada entre dunas en Barra de Valizas, la misma localidad balnearia uruguaya del departamento de Rocha donde fue vista la joven por última vez. El cuerpo estaba a unos 200 metros de la orilla del mar y a unos 400 de donde su familia se despidió de ella, el domingo a las tres de la tarde, después de comer. El cadáver había sido “tapado con arena”, informó el vocero de la Armada uruguaya, Gastón Jaunsolo, quien agregó que la investigación trabaja sobre la hipótesis del “homicidio” y no del “accidente”. Fuentes de la policía uruguaya confirmaron que los investigadores sospechan de un hombre de alrededor de 40 años, canoso, en cuya compañía testigos refirieron haber visto a la chica, nieta de la chef y pastelera Beatriz Chomnalez, el domingo.

El cuerpo fue hallado alrededor de las 18.30, horas después de que trascendiera que, en una zona cercana a donde había desaparecido la adolescente de 15 años, había sido encontrada una campera que podía haberle pertenecido. El secretario de Comunicación de Rocha, Mario Barceló, explicó que el hallazgo se produjo tras una “segunda etapa de rastrillajes”, en una zona “muy perimetrada” desde hacía 48 horas, cuando se denunció la desaparición. Por eso, dijo, es “muy difícil” que alguien haya colocado el cuerpo allí entre el primer y segundo rastrillaje, de los que participaron 400 efectivos. El vocero Jaunsolo, por su parte, precisó que el hallazgo estuvo a cargo del personal de Prefectura de La Paloma en un sector de dunas, ubicado a unos 200 metros de la orilla y a unos 400 de donde Lola fue vista con vida por última vez. De acuerdo a las primeras averiguaciones realizadas en el lugar, y mientras se esperaba la llegada de funcionarios judiciales para desenterrarlo, el vocero agregó que los investigadores señalaron que el cuerpo “no tiene mucho tiempo” en esa posición.

Durante la mañana, distintos medios uruguayos habían asegurado que en dos ocasiones una persona desconocida se había comunicado con la familia Chomnalez para decirles que ella se encontraba bien. Sin embargo, un primo de la joven desmintió esa versión, e indicó que la familia no había recibido “ningún llamado ni mensajes” sobre su estado tras la desaparición.

Chomnalez había llegado a Valizas después de la Navidad, para pasar vacaciones con la familia de su madrina, que había alquilado una casa en ese pueblo de pescadores del departamento de Rocha, ubicado entre Cabo Polonio y Aguas Dulces. El domingo, después de almorzar, avisó que se iba a caminar por la playa, en una zona cercana al bosque de los ombúes. Vestía un short de jean y la parte de arriba de una bikini, llevaba una mochila rosa chicle. Un testigo dijo haberla visto caminar por allí el domingo alrededor de las cuatro de la tarde. Ayer, horas antes del hallazgo, el cónsul argentino en Punta del Este, José Andrés Basbus, evaluó que se estaba “haciendo todo lo humanamente posible por encontrarla”, un esfuerzo del que estaban participando los vecinos de la zona de Barra de Valizas, que “salieron todos con fotos de Lola, está toda la comunidad buscándola”. Por entonces, Basbus también detalló que “toda el área es objeto de búsqueda y por la extensión que tiene se dispuso la intervención de helicópteros y gente a caballo”. En el operativo participaron perros rastreadores, personal del Ministerio del Interior, de la guardia republicana, de bomberos y de la Prefectura Nacional a pie, en vehículos y también a bordo de un gomón. Tomaban como punto de partida Barra de Valizas para dirigirse hacia Aguas Dulces, ubicada cinco kilómetros al este, y luego en dirección contraria, rumbo a Cabo Polonio. Fue durante ese operativo que dieron con una prenda que podría haber pertenecido a la joven.

Temprano, antes del hallazgo del cadáver en las dunas, el abogado Jorge Barrera, que representa a Adriana y Diego Chomnalez, padres de Lola, dijo que la familia estaba “con mucho dolor, pero con plena confianza en las autoridades de la búsqueda y de la justicia” y que “decidieron colaborar con prudencia y silencio, no dando datos para no entorpecer la labor de la justicia”. El desconcierto de los investigadores era tal que el inspector jefe de la Jefatura departamental, Oscar Miravalles, aseguró a la prensa que el motivo de la desaparición era “la gran incógnita” para la policía, que aunque no descartaba la hipótesis de que se hubiera tratado de un crimen, carecía de “mayores indicios” sobre el paradero de Chomnalez. El lugar donde desapareció la chica es “zona tranquila, un balneario familiar”, agregó el jefe policial, quien también informó que por entonces la fuerza estaba “interrogando personas y viendo las redes sociales”.

El domingo pasado, la adolescente almorzó con su madrina, la pareja y los hijos de ella, en la casa de Barra de Valizas. Luego, bajaron todos juntos a la playa para pasar la tarde. Alrededor de las dos de la tarde, Chomnalez avisó que iba a caminar por la orilla. Su madrina y la familia no volvieron a verla. Cuatro horas después, al ver que la chica no volvía, la madrina se comunicó con los padres. Adriana, su madre, fue a Uruguay de inmediato. Su padre, Diego, llegó ayer.

La familia presentó la denuncia por la desaparición de Chomnalez durante la mañana del 29 de diciembre, al tiempo que hizo circular por redes sociales su fotografía para pedir ayuda y pistas sobre su paradero.