La Justicia de Uruguay dispuso la detención de tres nuevas personas por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente cuyo cadáver fue hallado el martes de la semana pasada en proximidades de la localidad Barra de Valizas. Así lo indicó a Página/12 el vocero de la Suprema Corte uruguaya, Raúl Oxandabarat, quien aseguró que se trata de tres hombres, uno de ellos un albañil que, el 27 de diciembre, habría realizado trabajos en un techo de una casa cercana a la vivienda donde se encontraba la joven con su familia. La decisión se tomó luego de que se realizaran indagatorias a unas trece personas entre el viernes y el sábado. Respecto del techista, Oxandabarat remarcó que varios testigos apuntaron a “movimientos sospechosos” de él y un compañero de trabajo, que lo acompañaba en ese momento y aún no pudo ser identificado. Pese a la consulta de este diario, desde la Justicia no se pudo aclarar en qué consistían los “movimientos” ni por qué se los consideraba “sospechosos”. La policía difundió un identikit del supuesto compañero del techista. Por su lado, los abogados de la madrina de la adolescente y su esposo aseguraron ayer que iban a presentar ante la Justicia fotografías que demostrarían la inocencia de los familiares de la víctima. Sin embargo, las fotos no fueron presentadas.

Oxandabarat señaló, al cierre de esta edición, que “hay tres nuevos detenidos. Son todos hombres y uno de ellos estuvo trabajando en una casa cercana a la de la víctima. La policía está buscando a una cuarta persona que trabajaba con él y por el que se hizo un identikit. De acuerdo con las declaraciones, ambos habrían estado trabajando el 27 de diciembre y el 28 seguían por la zona. Los testigos dudan de ellos por haber visto movimientos sospechosos. Por el momento, de los otros dos detenidos no disponemos de más información”.

El Ministerio del Interior de Uruguay difundió a través de su sitio web (www.minterior.gub.uy) un identikit del rostro y los datos fisonómicos del cuarto sospechoso. Según Oxandabarat, el hombre buscado es “sobre el cual pesa la mayor de las sospechas, porque sus rasgos físicos coinciden con la caracterización de una persona que habría estado el 28 de diciembre en la misma playa donde Lola habría sido vista con vida por última vez”.

De acuerdo con los datos proporcionados, se trataría de una “persona de complexión muy delgada”, de entre 1,70 a 1,75 metro de estatura, “cutis trigueño, cabellos cortos y una edad aproximada entre los cuarenta y cinco y cincuenta años”. Los investigadores solicitaron la colaboración a la población “para que, en caso de contar con alguna información que permita dar con el paradero de esta persona, sirvan hacerlo al teléfono 0800 2121. Dicha línea garantiza la reserva y el total anonimato de los informantes”.

La investigación en torno del homicidio de la adolescente había vuelto a foja cero después de que la jueza del departamento de Rocha a cargo de la causa, Marcela López, dejara en libertad el domingo a un hombre de 35 años, que había sido incriminado por comentar que mantenía una relación sentimental con una joven llamada Luna, igual que el segundo nombre de Lola. A partir de los testimonios de dos testigos y del propio apuntado, se supo que se trataba de otra mujer, de origen francés, por lo que la jueza consideró que no existían pruebas que lo vincularan a la víctima.

Las nuevas sospechas surgieron tras las indagatorias a unas trece personas, realizadas entre viernes y sábado. El vocero de la Suprema Corte explicó que “la intención de la Justicia es obtener más información en una nueva línea de investigación, saber qué estaban haciendo durante las horas en las que se especula perdió la vida la víctima”.

En tanto, los abogados de la madrina de la adolescente, Claudia Fernández, y el marido de ésta, Hernán Tuzinkevich, aseguraron ayer que iban a presentar ante la Justicia fotografías que podrían probar su inocencia y que la joven estaba viva la mañana del domingo 28 de diciembre, cuando se denunció la desaparición.

El abogado Gustavo Bordes entregó a los medios una de esas fotos, que fue tomada el sábado alrededor de la 15. En la imagen puede verse a la adolescente al llegar a Valizas en un micro de larga distancia, con una mochila rosada.

“Hay otras, del domingo a eso de las 10.30, son de ella en el balcón de la casa. Con la luz del sol se puede determinar el horario y es de la mañana del domingo”, aseguró el otro letrado a cargo de la defensa de la pareja, Gastón Chávez. El abogado sostuvo que “la prueba determina que Lola razonablemente debe haber muerto en la tarde del domingo, lo que hace totalmente verosímil el relato de sus padrinos: que comió y salió a caminar, como había hecho la tarde anterior”. Anoche, Oxandabarat confirmó a este diario que los abogados no habían presentado aún a la Justicia las pruebas mencionadas.