En Carlos Paz, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) clausuró el boliche Keops, suspendió preventivamente su CUIT y denunció penalmente a sus dueños, a quienes acusa de haberse servido de un esquema de testaferros para evadir el pago de obligaciones fiscales. De acuerdo con el organismo, quien oficialmente está registrada como presidenta de la sociedad que explota el boliche, uno de los más populares y concurridos de la ciudad, declaró ingresos mensuales cercanos a los dos mil pesos durante 2014. La clausura sobrevino luego de que, como parte del Operativo Verano 2015, la AFIP emitiera un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) a la Unidad de Información Financiera (UIF).

La denuncia penal fue radicada contra los “verdaderos dueños” del lugar y “por ocultamiento de la identidad mediante la utilización de personas físicas o jurídicas interpuestas”, informó el organismo. La causa quedó a cargo del Juzgado Federal Nº 3, a cargo de Miguel Vaca Narvaja.

En un comunicado, la AFIP detalló “múltiples irregularidades” comprobadas: “Mantiene a titulares de la firma sin capacidad económica y financiera; su resultado comercial es negativo sin fuentes de financiamiento; posee deuda en gestión judicial y administrativa; sus contratos de alquiler son irregulares y no presentó las Declaraciones Juradas ante la AFIP”.

Durante la investigación, los inspectores encargados de supervisar el lugar comprobaron que, los días en que estaban destacados para efectuar el control presencial (“punto fijo”), la facturación del boliche crecía alrededor del 360 por ciento en relación con lo que declaraba en promedio la sociedad. Desde el año 2002, “se produjeron cambios en la titularidad del establecimiento sin la transferencia del fondo de comercio”.

Los verdaderos dueños de Keops, aseguró el organismo, “utilizaron la figura de ‘prestanombres’”, testaferros a cuyos nombres quedaba declarada la explotación del boliche, aunque fueran “firmas y personas físicas sin capacidad económica y financiera”. Entre 2002 y ayer, el boliche era un emprendimiento de una sociedad llamada Ave Luxor, cuya presidenta declaró durante 2014 “ingresos cercanos a los 2000 pesos mensuales”. Las socias de la firma, por otra parte, eran las tías del dueño verdadero.

Las cifras de ingresos que declararon las sociedades pantalla, aseguró AFIP, “no alcanzan para cubrir los mínimos costos operativos”. “Esta maniobra habría sido utilizada durante años, cambiando con el correr del tiempo las caras visibles, con el objeto de dificultar el control de la AFIP.”

Cada día, en las calles de Carlos Paz, los tarjeteros del boliche vendían entradas que “se encontrarían facturadas a la mitad de su valor y en otros casos (eran vendidas) directamente sin facturar”.

De la investigación participaron “inspectores clientes (agentes fedatarios)”, que certificaron que en el boliche “casi la totalidad de la operatoria se realizaba con dinero en efectivo, con el sólo objetivo de dificultar el seguimiento del real movimiento comercial de la firma”.

Durante el proceso de control, detalló el comunicado, el organismo “notificó al municipio de Villa Carlos Paz para que revise la habilitación del predio y para que reclame las tasas municipales adeudadas. Asimismo, se inició un procedimiento a los dueños de los inmuebles para analizar su responsabilidad fiscal” en el caso del boliche.

Hasta ahora, como parte del Operativo Verano 2015, la AFIP clausuró boliches en Villa Gesell (Pueblo Límite), San Bernardo (complejo bailable Club Sol), Pinamar (Mr. Jones y Boutique Club de Mar de Pinamar), Puerto Madryn (La Frontera), Mendoza (Grita Silencio), Neuquén (Tiket), Posadas (El Fogón), Corrientes (Morena Disco), Resistencia (Espacio Bell, Los Alisos), San Juan (Lolita Club) y Bariloche (Willkeny).