En la causa en la que se investiga el asesinato de Lola Chomnalez, la adolescente argentina que fue encontrada semienterrada en el balneario uruguayo de Barra de Valizas, el lunes volverán a prestar declaración los padres de la chica y los integrantes de una familia argentina que estuvo veraneando en la misma localidad. La medida fue dispuesta por la jueza de Rocha, Silvia Urioste, quien por primera vez tomará contacto personal con estos testigos, que antes declararon frente a la jueza Marcela López, a cargo del expediente en los primeros días. Desde las 10 del lunes están citados Adriana Belmonte y Hernán Chomnalez, los padres de Lola, y por la tarde los otros tres testigos: una mujer, su hija y su hijo. La atención está centrada en el hijo de esta mujer, un adolescente que en las vacaciones hizo amistad con el chico de 14 años que estuvo viviendo en la misma casa alquilada por la madrina de Lola. En su primera declaración, este chico habría realizado comentarios que resultaron llamativos para los investigadores.

Las citaciones se conocieron a través del abogado Gustavo Bordes, quien representa a Claudia Fernández, la madrina de Lola, quien había alquilado la casa en la que estaba veraneando junto con su pareja, Hernán Tuzinkevich, y el hijo de éste, de 14 años. Lola, de 15 años, había llegado a la vivienda del balneario de Barra de Valizas el 27 de diciembre del año pasado y un día después desapareció, cuando había salido a caminar sola por la playa. Su cuerpo, semienterrado en una zona de dunas, fue hallado el 30 de ese mes.

El abogado Gustavo Bordes informó que la jueza Urioste quiere escuchar en persona a los padres de Lola y luego hará lo propio con los tres integrantes de la familia argentina. El joven que volverá a declarar como testigo frecuentaba la casa alquilada por la madrina de Lola y se había hecho amigo del hijo de Tuzinkevich. Bordes aclaró, ante una pregunta, que por el momento no hay ninguna orden de la jueza para tomarle una muestra de sangre al hijo adolescente de Tuzinkevich, con el fin de cotejarla con los patrones de ADN hallados en la mochila, el pareo y la toalla que llevaba Lola el día de su desaparición y de su muerte, como lo dieron por hecho los medios uruguayos.

Bordes aclaró que la madre del adolescente de 14 años, Gabriela Moggiatti, está dispuesta a someterse a una extracción de sangre, si así lo pide la jueza, para que se pueda determinar el ADN de su hijo. “La mamá –dijo Bordes– se la quiere hacer (a la extracción de sangre) por las versiones que hay sobre el hijo”, a quien los medios uruguayos llegaron a señalar inicialmente como supuesto sospechoso.

El juzgado ya cuenta con la muestra de sangre de Tuzinkevich padre, de manera que con esas muestras y la que aportaría la madre, se puede hacer un análisis genético del chico sin exponerlo.

Por otra parte, Bordes dijo que la jueza recibió la ampliación de un peritaje forense que confirmó que el crimen de Lola se produjo entre las 16 y las 18 del domingo 28 de diciembre, lo cual coincide con el relato de su madrina, que dijo que la chica salió alrededor de las 14 a caminar sola por la playa. “Esto es importante porque se estaba perdiendo tiempo en una línea de investigación que no es la correcta”, sostuvo Bordes.

El material recibido por la jueza, según los diarios uruguayos, es una evaluación de los peritajes que se realizaron. El trabajo estuvo a cargo del médico forense y ex director del Instituto Técnico Forense Guido Berro. Se espera que se hayan producido aportes técnicos que sirvan para reactivar la investigación, que hasta el momento ha seguido varias pistas, sin poder llevar hacia el esclarecimiento del caso.