José Arce, condenado a cadena perpetua por el crimen de su esposa, Rosana Galliano, fue beneficiado con arresto domiciliario, por lo que seguirá cumpliendo su pena en una casa del partido de Pilar junto a su madre, Elsa Aguilar, de 84 años, hallada culpable del mismo hecho, y también favorecida con prisión en su vivienda. La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Zárate-Campana, ante un pedido de la defensa de Arce, de 64 años. La solicitud se fundó en los problemas de salud que tiene Arce y que se agravarían en caso de permanecer en la unidad 41 de Campana, la misma donde estaba preso hasta la semana pasada Carlos Carrascosa, de 70 años, quien también obtuvo el mismo beneficio.

La resolución fue dictada por los jueces del Tribunal Nº 1 de Zárate-Campana a fines de diciembre, pero recién se concretó hace unos días, una vez que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) le adjudicó a Arce una tobillera electrónica mediante la cual pueden monitorear sus movimientos y asegurar que no salga de su domicilio o que viole los límites del perímetro impuesto por la resolución judicial.

Arce y su madre residen en la misma casa de la localidad de Villa Astolfi, partido de Pilar, donde también viven los hijos que el viudo tuvo con Galliano y que quedaron bajo su custodia. Mónica Galliano, hermana de Rosana, contó que su familia se enteró de que Arce ya estaba en su casa a través de los niños, cuando hablaron con ellos por teléfono.

“Hasta el miércoles pasado sabíamos que estaban con su abuela solamente, pero ese día, cuando hablamos por teléfono, nos enteramos de que Arce ya estaba en la casa. Sabíamos que había pedido prisión domiciliaria por problemas de salud y así nos enteramos de que se la dieron”, sostuvo Mónica Galliano.