Diecinueve presos de la comisaría de Granadero Baigorria, ubicada a diez kilómetros al norte de Rosario, escaparon abriendo un boquete en una pared medianera que da a un geriátrico. Varias horas después, doce de los prófugos habían sido recapturados. La fuga tuvo dos hechos curiosos. El primero es que la guardia no se dio por enterada que de los 29 detenidos se le habían escapado 19. Quienes los descubrieron fueron los ancianos del geriátrico. El otro dato es que en la búsqueda la policía “recapturó” a tres jóvenes que no tenían nada que ver y debieron “fugarlos” más tarde.