Jue 16.10.2003

SOCIEDAD

El collar que volvió y fue medio millón

El collar de rubíes y diamantes que fue de Evita fue subastado ayer por Christie’s.
Un comprador anónimo pagó 466 mil dólares.

Era una de sus joyas favoritas y ella la lució en varios retratos oficiales. Incluso ilustraron una serie de sellos postales emitidos por el correo argentino en los años cincuenta. Se trata de un collar de rubíes y diamantes que perteneció a Eva Perón y que fue subastado ayer en casi medio millón dólares. El remate se celebró en la sede que la casa Christie’s posee en el Rockefeller Center de Nueva York y la identidad del comprador no trascendió. La pieza había sido tasada en una base que oscilaba entre los 150 y 200 mil dólares.
“La calidad de las piedras, su belleza y toda la historia que la rodea la convierten en una joya única, explicó Katherine Adler, portavoz de Christie’s tras anunciarse la venta del collar en 466.000 dólares. La pieza pertenecía a una licitación de joyas y fue el cuarto objeto más caro de la subasta. “Es un collar tallado en el siglo XIX y posee un estilo victoriano. Extrañamente sobrevivió a la costumbre de la época de fraccionarla para vender luego sus piedras por separado”, agregó la vocera.
El collar está compuesto por diamantes y rubíes naturales de Birmania, muy apreciados en el mercado mundial de las joyas. Estas características refuerzan aún más su valor. Especialistas de la casa Christie’s perseguían esta pieza desde hace más de un año, cuando recibieron informaciones sobre su existencia en la Argentina. Una mujer, cuya identidad permanece en reserva, vendió la joya a la casa a fines del 2002.
Evita murió en 1952 como consecuencia de un cáncer de útero. Tres años más tarde, al producirse la caída del gobierno peronista, la llamada Revolución Libertadora embargó algunas de sus pertenencias. El 26 de marzo de 1958, el Banco de la Ciudad de Buenos Aires subastó el collar en un remate. Fue adquirido por una persona de apellido Brown, en un valor de 19.500 pesos moneda nacional.
Las hermanas Duarte, como legítimas herederas de Evita, recuperaron en 1996 varias de sus pertenencias, entre vestidos y zapatos. Pero nunca pudieron dar con el destino de las joyas. Según confesó en sus memorias José María Areilza, embajador de España en el país durante el primer gobierno de Perón, la entonces primera dama le confió que poseía “joyas y aderezos por varios millones”.
No es esta la primera vez que parte del ajuar de Eva Perón se subasta. Cinco años atrás, la misma casa remató un broche con la forma de la bandera argentina que se vendió en una cifra cercana al millón de dólares. Aquella pieza era una creación de la afamada joyería Van Cleef & Appels y estaba montada en una base de platino con bandas azules elaboradas con zafiros y una blanca compuesta por diamantes. La base del sol fue coronada con diamantes de color amarillo. Se tasó en una base que rondaba entre 80 y 120 mil dólares. Su comprador pagó ocho veces más que el precio abonado por Christie’s a un coleccionista norteamericano.
Evita exhibió el broche por primera vez en 1949, en la sesión de apertura de la Convención General Constituyente de aquel año. Fue subastado el 6 de abril de 1998, en Nueva York. La conductora televisiva Susana Giménez asistió al remate pero desistió de comprar la pieza cuando las ofertas comenzaron a subir con rapidez. Se han tejido varias conjeturas sobre al identidad del propietario. Muchas afirman que el broche está en poder del sultán de Brunei.

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