La Procuración General de la Nación pidió a la Corte Suprema que confirme la condena de 15 años de prisión dictada al sacerdote Julio César Grassi por abuso de un menor y calificó de “arbitraria” la absolución que recibió por el presunto abuso cometido contra otros dos jóvenes. El dictamen fue firmado por la procuradora fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Irma Adriana García Netto.

En línea con lo sostenido previamente por la procuradora general de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, el dictamen de García Netto sugiere rechazar el recurso extraordinario presentado por la defensa del sacerdote. A diferencia de lo que sostienen los abogados de Grassi, sostuvo la procuradora, la acusación “no violó garantías constitucionales” del acusado.

Según el dictamen emitido ayer, “la sentencia de la Sala II del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires había confirmado el fallo del Tribunal en lo Criminal Nº 1 del Departamento Judicial de Morón”.

Ese fallo había condenado a Grassi como autor de dos delitos de abuso sexual contra un joven identificado como Gabriel, un abuso “agravado por su carácter de sacerdote, encargado de la educación y guarda de la víctima en concurso ideal con corrupción de menores”.

Sobre este punto, la procuradora afirmó que “la defensa de Grassi había cuestionado la acusación, buscando revocar la sentencia condenatoria, pero los argumentos no eran válidos” y a través del dictamen emitido pidió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que confirme la condena.

García Netto consideró, además, que corresponde revocar la absolución que se dictó a Grassi en los casos de otros dos menores a su cuidado, conocidos como Luis y Ezequiel, quienes declararon en el juicio y acusaron a Grassi de diversos abusos.

Durante el proceso, el cura se vio beneficiado por un régimen de libertad morigerada. Cuando recibió la condena firme de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, quedó detenido en el Penal de Campana, donde actualmente continúa cumpliendo condena. Como última instancia, la defensa del cura elevó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el que solicitó la absolución de Grassi en los dos casos de abusos por los que fue condenado en instancias judiciales anteriores. Como había elevado un recurso a la Corte para solicitar la excarcelación del cura, su defensa también consideró que, hasta tanto el tribunal no se expidiera, el fallo no era firme.

La opinión de la Procuraduría General de la Nación podría anticipar la decisión de la Corte, estimó el abogado Juan Pablo Gallego, quien, como apoderado del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño (Casacidn), representó a las tres víctimas en el juicio que se hizo en 2009.

Gallego dijo estar “satisfecho” por el dictamen de la Procuración Fiscal y aclaró que “los hechos cometidos contra Luis y Ezequiel fueron tan demostrados como los que Grassi cometió contra Gabriel”. “Estoy satisfecho por este dictamen, que en poco tiempo más nos llevará a la confirmación de la condena de 15 años que hoy cumple Grassi”, agregó el apoderado de Casacidn.

Gallego explicó que “hay que esperar a que la Corte Suprema confirme la condena del cura Grassi”, tal como lo pidió la procuradora. “Una vez que esto ocurra, se supone que dará lugar al segundo pedido, que permitirá reabrir la causa y Grassi deberá volver a ser juzgado por otro tribunal de Morón, pudiendo incrementarse su condena a más de 30 años”, concluyó.