El tránsito en la ciudad colapsó ayer a la tarde en el micro y macrocentro porteño y en las principales salidas. Hubo un piquete sobre la avenida 9 de Julio protagonizado por las comunidades aborígenes que acampan allí, pero el principal motivo fue el intenso flujo vehicular que buscaba salir de la ciudad por el fin de semana largo.

Demoras de hasta cincuenta minutos para avanzar unas pocas cuadras en el centro y marcha lenta en las autopistas 9, 7 sur y 25 de Mayo, al igual que en avenida Roca, a la altura de la General Paz, presentaba el tránsito anoche en un amplio radio. “En 24 años que llevo manejando taxi nunca vi una cosa igual”, se quejaba un taxista atrapado más de media hora en medio de los autos y sin poder llegar a San Telmo, el destino de su pasajera.

Las avenidas del centro de la ciudad presentaron además un intenso tránsito de camiones (que no podrán circular durante el fin de semana) sobre todo en el “corredor Madero”, provocado también por el desvío en la avenida 9 de Julio, altura avenida Belgrano, a causa de la manifestación.

En la salida hacia el oeste, la Avenida de Mayo estaba cortada en la zona de la avenida 9 de Julio. Además había una reducción de la circulación en Rivadavia a la altura de La Rioja. También estaba cortada la avenida Roca a la altura de la General Paz.

Las salidas hacia las autopistas tenían circulación lenta principalmente en la autopista Buenos Aires-La Plata, con demoras en Hudson, así como también la 25 de Mayo con marcha lenta hasta el peaje y demoras hacia el oeste. La avenida General Paz también presentaba marcha lenta y desvío por colectora en avenida Beiró por obras en la calzada.

La manifestación de las comunidades qom, wichí, pilagá y nivacle, con residencia en Formosa, liberaron el tránsito pasadas las 21, luego de mantenerlo interrumpido desde las 17 en la esquina de 9 de Julio y Avenida de Mayo. Este corte se había realizado previamente al mediodía, lo que originó en la avenida 9 de Julio un caos de tránsito, ya que bajaron a la calzada los representantes aborígenes que hacen un acampe en la plazoleta que está sobre Avenida de Mayo, lindera al monumento al Quijote.

Estas interrupciones también alcanzaron al metrobús con desvíos de tránsito a la altura de avenida Belgrano y de Rivadavia, pero los colectivos tomaron rutas alternativas al no poder circular por Bernardo de Irigoyen y Lima a raíz del intenso flujo vehicular por el inicio de la Semana Santa.

En tanto, la Dirección de Vialidad de la provincia de Buenos Aires habilitará durante el fin de semana largo un carril, en sentido a la Capital Federal, en la Autovía 2, debido a que se están llevando a cabo trabajos sobre el puente Guerrero –en el kilómetro 167– con el objetivo de garantizar la transitabilidad de los vehículos livianos. No obstante, se aclaró que quedará restringida –en ese sentido– la circulación de camiones y micros.

Quienes transiten hacia Mar del Plata podrán circular normalmente en ambos carriles de la calzada, mientras que quienes circulen en sentido a la Capital Federal encontrarán en esa zona una reducción de calzada a un solo carril. En el lugar el tránsito será asistido por la policía.

Vialidad además comunicó que ese esquema de tránsito “será inverso para el domingo 5, cuando el flujo vehicular aumente durante el regreso, de esta manera se habilitarán dos carriles hacia CABA (para tránsito liviano) y un carril sentido a Mar del Plata”.