Organizaciones de prevención del tabaquismo denunciaron el incumplimiento de la Ley de Control de Tabaco y apoyaron las inspecciones que el Ministerio de Salud de la Nación efectúa en ese orden. En los puntos de venta, las limitaciones que impone la ley “están siendo violadas”, según el ministerio, que labró más de 200 actas de infracción. Una representante de la Fundación Interamericana del Corazón advirtió que “en los kioscos, los paquetes de cigarrillos, coloridos y cada vez más parecidos a los de golosinas, procuran captar a niños, niñas y adolescentes”. Un relevamiento de estas entidades detectó también “promotoras que entregan cigarrillos a jóvenes” en discotecas de Mar del Plata y Pinamar. Según las denunciantes, la solución “tiene dos etapas: la primera es asegurar el cumplimiento de la ley existente; la segunda debería ser lograr la prohibición total de la publicidad y promoción del tabaco, como rige en Uruguay, Brasil y otros países: cuando se deja algún hueco, las tabacaleras usan su inmenso poder económico para aprovecharlo”.

Ya hace unos meses, un relevamiento efectuado por la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina (Aliar) y la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina), en 851 kioscos, mostró que “en el 73,7 por ciento de los casos se violan las restricciones de publicidad en los puntos de venta previstas por la Ley 26.687”. El relevamiento se efectuó en la ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires y las ciudades de Córdoba y Mendoza.

Así las cosas, el Ministerio de Salud dictó la Resolución 425/2014, que puso en marcha una serie de inspecciones: “Desde noviembre de 2014 se labraron casi 200 actas de infracción”, precisó Jonatan Konfino, coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco. La cartera sanitaria aclaró que “si bien la única excepción a la prohibición de publicidad son los puntos de venta, existen limitaciones que están siendo violadas. El 80 por ciento de las actas de inspección fueron por infracciones en publicidad, promoción y patrocinio. En los puntos de venta, se transgredieron las disposiciones referidas a cartelería, por no respetar el tamaño establecido, por su cantidad, luminosidad o inadecuada ubicación. También se observó distribución de materiales de promoción en la vía pública y promoción de productos de tabaco en kioscos y estaciones de servicio”.

Las multas a aplicar van desde el valor de 10.000 paquetes de 20 cigarrillos al de 100.000 paquetes para incumplimiento de la prohibición de publicidad, infracción registrada en más del 80 por ciento de las inspecciones.

Konfino destacó que “este Ministerio fiscaliza las faltas en las que es autoridad de aplicación de la Ley 26.687, y es muy importante la responsabilidad de las provincias y la Ciudad Autónoma en fiscalizar el cumplimiento de los ambientes libres de humo, ya que, gracias a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, sabemos que hay alta exposición al humo de tabaco ajeno”.

Verónica Schoj, titular de FIC Argentina, explicó que “si bien los puntos de venta están exceptuados de la prohibición, la publicidad debe estar limitada a carteles de 30 x 30, que no se vean desde afuera, que no tengan luz y otras limitaciones: pero es frecuente encontrar carteles enormes, luminosos, que se ven desde afuera”.

La gravedad de estas infracciones está en que “su propósito central es promover la iniciación al consumo del tabaco en niños, niñas y adolescentes –destacó Schoj–: en los kioscos, los paquetes de cigarrillos se ponen a la altura de la visión de los niños, se mezclan con golosinas, sus envoltorios se parecen cada vez más a los de golosinas, hay cigarrillos con sabor a frutilla, a chocolate. La exhibición del producto es la estrategia de marketing más usada; estudios muestran que, además de incidir sobre los chicos, hace recaer al fumador que intenta dejar; la visión del paquete actúa como un gatillo tremendo para el fumador en abstinencia”. En realidad “estas estrategias aprovechan un vacío legal, ya que la ley no prohíbe la exhibición de paquetes de cigarrillos, a diferencia de las leyes de Brasil, Uruguay, Colombia o Chile”.

Además, FIC Argentina efectuó este verano un relevamiento en la costa atlántica: “De 12 bares, seis discotecas y cuatro paradores, los principales de Mar del Plata y Pinamar, sólo uno no tenía publicidad prohibida. Además había promotoras que entregaban paquetes de cigarrillos a jóvenes, incluso menores de edad”. También en este caso, a la infracción lisa y llana se agrega el aprovechamiento de los huecos que pueda haber en la ley: “La ley permite el marketing directo a mayores de 18 años: uno se ‘loguea’ en un sitio web y recibe información; eso está permitido, pero la información es sobre fiestas donde hay promotoras, y eso está prohibido, o sobre esponsoreo de experiencias placenteras como tirarse en paracaídas, y eso también está prohibido, y todo ese marketing se viraliza por las redes sociales y llega a los jóvenes, a quienes está destinado”.

Entonces, “lo primero es hacer que terminen los incumplimientos de la Ley de Control de Tabaco. Pero un segundo paso sería lograr la prohibición total de la publicidad, incluyendo la exhibición de productos en puntos de venta y el marketing directo. La ley vigente en Uruguay lo establece así y se cumple sin problemas. También las leyes de Chile, Brasil y Colombia lo plantean así, aunque todavía se presentan problemas de cumplimiento. En la Argentina, esta prohibición rige en la provincia de Santa Fe”, resumió la titular de FIC Argentina.