Una joven de 20 años denunció que un taxista, a cuyo auto había subido en Colegiales para ir a Recoleta, la violó a bordo del vehículo, el sábado por la mañana, aprovechando que ella se había quedado dormida. La joven contó que despertó cuando el conductor estaba sobre ella, y que intentó evitar el ataque diciendo que era portadora de HIV, a lo que el hombre habría respondido que no importaba porque llevaba preservativos en la guantera. Después de la agresión, la joven logró bajar del auto en Villa del Parque, mientras el taxista la amenazaba. La causa fue denunciada en la comisaría 41ª, y la investigación recayó en la fiscalía Nº22, a cargo de José Cubría.

La titular de Avivi (Ayuda a Víctimas de Violación), María Elena Leuzzi, a quien la familia de la chica contactó y cuyo abogado la representará ante la justicia, contó a este diario que la fiscalía “ordenó revisar todas las cámaras de seguridad de la calle y los domos del trayecto que recorrió el auto”, un camino que podría reconstruirse a partir de la información del GPS del celular de la víctima. La fiscalía también ordenó la realización de un identikit del agresor a partir de los datos aportados por la joven.

Luego del ataque, la chica concurrió al Hospital Alvarez, donde le fue administrado el kit para víctimas de violencia sexual y le fueron tomadas muestras biológicas para acompañar la denuncia. Hasta ayer la chica no se había encontrado en condiciones de declarar, pero, dijo Leuzzi, “está contenida”.

A última hora de anoche, seguía siendo una incógnita la identidad del agresor. La víctima alcanzó a recordar dos datos del auto: que los números de la patente eran 661 y que el auto formaría parte de la flota de Radio Taxi Premium. Sin embargo, como el auto fue abordado en la calle, la firma informó que no tenía registrado el viaje y que conoció la denuncia “a través de los medios”. La empresa también señaló que está “a total disposición de la justicia para cooperar en la averiguación de los hechos, y que lamentan (sic) profundamente la situación ocurrida”.

La investigación buscará en las imágenes registradas por las cámaras callejeras de seguridad detalles que permitan identificar el auto. “La idea es ver también si logran identificar el escudito que va al costado de la puerta”, que indica la licencia, explicó Leuzzi. “La nena tenía el GPS activado en su celular, eso marca el recorrido, dónde paró y dónde la dejó después de violarla. Está todo registrado”, agregó.

La violación ocurrió al amanecer del sábado. La chica abordó el taxi en la esquina de Alvarez Thomas y Olleros, después de haber pasado la noche con amigas en el boliche Mamita, ubicado en esa esquina. Indicó al chofer su dirección, en Recoleta, y poco después quedó dormida. “Se despertó cuando lo tenía encima, le dijo que tenía sida como para que desistiera de su actitud, pero le respondió que tenía preservativos”, contó Leuzzi, a quien la madre de la víctima llamó para pedir ayuda. Luego del abuso, el taxista intentó arrebatar el celular a la chica, quien, contó Leuzzi, le recriminó que “le había arruinado la vida”, logró quedarse con el dispositivo y bajar del vehículo en la esquina de Artigas y Arregui, en Villa del Parque, y huir mientras el hombre la amenazaba con atropellarla si ella pedía ayuda.

Vecinos de lugar auxiliaron a la joven, que fue trasladada al Hospital Alvarez, donde recibió la asistencia médica indicada en casos de violencia sexual. El sábado por la tarde, formuló la denuncia en la comisaría 41 de la Policía Federal, y aportó datos del taxista y el auto.

También el sábado, por pedido de Leuzzi, el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro, puso a disposición de la chica “una psicóloga del equipo del Gobierno de la Ciudad”, contó a este diario la titular de Avivi”.