El Comité de Emergencias de Bariloche, que se reúne diariamente tras la erupción del volcán chileno Calbuco y su posterior nube de cenizas, resolvió que se retome en el turno tarde el dictado de clases en toda la ciudad (foto) y se reprogramen los vuelos en el aeropuerto local. Mientras tanto, efectivos del Ejército colaboran con las autoridades neuquinas en operativos de remoción de ceniza volcánica y potabilización de agua en las ciudades cordilleranas afectadas por las emanaciones.

Al fin de la reunión del Comité, el director de Defensa Civil de Bariloche, Pablo Cavalli, sostuvo que “la ceniza disminuyó bastante con respecto a ayer por la noche”. “Hay muy poca ceniza en suspensión, por lo que se retomarán el dictado de clases y el movimiento aéreo”, explicó, e indicó: “Se reprogramaron los vuelos y se espera la llegada del primero para las 13.30 horas”.

Por otra parte, el funcionario aconsejó a la población “evitar el uso de vehículos particulares y utilizar preferentemente el servicio de transporte público de pasajeros”. Durante la mañana de ayer, “tres camiones regadores estuvieron trabajando, priorizando las líneas de transporte público, para minimizar las cenizas en suspensión”, indicó.

El Ministerio de Defensa indicó que la colaboración de efectivos del Ejército en Neuquén se brinda a través de la Secretaría de Coordinación Militar en Emergencias (CME), principalmente en las ciudades de Junín y San Martín de los Andes.

El Ejército se ocupa en especial de la potabilización y distribución de agua, el apoyo técnico en relevamiento del terreno afectado por la ceniza y la limpieza de establecimientos. En ese marco, se precisó que en San Martín de los Andes las dos plantas potabilizaron 15 mil litros de agua que fueron distribuidos en la población.

En Junín de los Andes, el Batallón de Ingenieros de Montaña 6 trasladó maquinaria vial y camiones volcadores para realizar tareas de remoción de cenizas en techos y calles internas del hospital.

El volcán Calbuco, que hizo dos sorpresivas erupciones el miércoles y jueves de la semana pasada, ayer disminuyó su actividad sísmica. Sin embargo, la región de Los Lagos se mantiene bajo alerta roja y con un radio de exclusión de 20 kilómetros alrededor del macizo, desde donde fueron evacuadas unas cinco mil personas. En algunos colegios que no fueron usados como albergues, las clases se reanudaron ayer.