Una turista argentina que fue bajada de un crucero en medio del Caribe quedó internada en estado grave en Jamaica y ahora finalmente las empresas OSDE y Assist Card accedieron, luego de una intervención del Ministerio de Salud, a realizar el traslado de regreso a la Argentina. Ana María Arroyos viajó de vacaciones desde Quilmes a Miami, donde abordó un crucero de la empresa Norwegian Cruise junto a su hija menor, Celeste. Según sus familiares, la mujer consultó al médico del barco porque tenía “fuertes dolores abdominales”. Fue medicada por una supuesta “gastroenteritis aguda”, pero ante la persistencia de los dolores, el capitán consideró que la mujer y su hija debían descender en la primera parada, en Kingston, para recibir una mejor atención. Personal del crucero sacó a Celeste esposada del crucero por reclamar que no podían abandonarlas sin que le expidieran el certificado que explicara el descenso y exigir que se diera un tratamiento correcto a su madre. En Jamaica la operaron de urgencia por un problema en los ovarios y quedó internada en terapia intensiva y en coma inducido. Su familia reclamó a la empresa Assist Card el traslado de regreso, pero no se concretó. Anoche, la cartera sanitaria informó que las empresas de salud “se harán cargo” de realizar el traslado cuando su situación médica lo permita.