Diez personas fueron asesinadas por un comando armado que irrumpió en un depósito de la cervecera Corona en Monterrey –al nordeste de México, y considerada la capital industrial del país– ubicado a sólo 200 metros de la alcaldía local. De las víctimas, “siete fallecen en el lugar de los hechos y tres en un hospital”, informó el vocero de Seguridad del gobierno del estado de Nueva León, Jorge Domene. Fuentes judiciales detallaron que los agresores desnudaron a los siete muertos en el mismo depósito y alcanzaron a llevarse un botín cercano a los 650 dólares (10 mil pesos mexicanos). El ataque ocurrió en el municipio de García, una población que entre sus 145 mil habitantes cuenta a Jaime Rodríguez, alias “el Bronco”, un ex integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que a principios de mes fue elegido gobernador de Nuevo León pero como candidato independiente, algo inédito en el mapa político mexicano para un cargo de esa envergadura. Durante su campaña, Rodríguez prometió una “segunda revolución mexicana”. Anoche se desconocía el móvil del crimen.

El ataque ocurrió a plena luz del día. Alrededor de las 15 horas, dos camionetas se detuvieron a la entrada del depósito de la cervecera, ubicado a 200 metros del palacio municipal y a 25 kilómetros del centro de Monterrey. De los vehículos descendió un número no determinado de pistoleros, que ingresaron al lugar. “El grupo armado abrió fuego contra los que estaban presentes”, informó el vocero del Consejo de Seguridad de Nueva León, Pablo Gámez. Siete de las víctimas murieron en el acto. Los otros tres, en el hospital, a donde habían sido enviados de urgencia por la gravedad de las heridas. Testigos de lo sucedido aseguraron que, luego del ataque, los pistoleros abordaron las camionetas y huyeron rumbo a Monterrey.

Las autoridades judiciales y policiales indicaron que ayer a última hora el móvil del crimen todavía no era claro. Sin embargo, algunas fuentes afirmaron que el ataque podría haber tenido intencionalidad política, porque en el municipio de García vive Jaime Rodríguez, alias “El Bronco”, el flamante gobernador del estado de Nuevo León.

Rodríguez, de 57 años, es célebre por su estilo ranchero y por haber anunciado que iniciaría la “segunda revolución mexicana”. En septiembre del año pasado, El Bronco abandonó el oficialista PRI luego de más de tres décadas de militancia. Cuando se presentó a las elecciones estaduales, lo hizo como candidato independiente.

El flamante gobernador gusta de hacer gala de una distinción particular: haber sobrevivido a dos atentados que el cartel de Los Zetas –conocido por la virulencia de sus ataques– perpetró contra él durante su mandato como alcalde de García, cargo que ocupó entre 2009 y 2012, por haber cerrado 250 puntos de venta de drogas.

Los Zetas, la organización fundada por ex militares de elite que desertaron, continúa operando a pesar de que, en marzo pasado, su líder, Omar Treviño –alias Z-42–, fue capturado en un operativo realizado en un suburbio exclusivo de Monterrey. A Treviño se le atribuye el incendio de un casino de Monterrey, en 2010, en el que murieron 52 personas y la matanza de 72 migrantes latinoamericanos, ese mismo año, en el estado de Tamaulipas, vecino a Monterrey.

En septiembre de 2013, un comando armado asesinó a dos personas e hirió a dos más al abrir fuego en un céntrico bar de Monterrey, pocos días después de otro ataque similar que dejó cuatro muertos. Según las autoridades estos tiroteos fueron producto de pugnas entre vendedores minoristas de narcóticos.