A partir del lunes, las parejas integradas por personas del mismo sexo podrán casarse en México, tras la decisión de la Suprema Corte de Justicia. La medida busca “evitar que entre los mexicanos existan ciudadanos de segunda clase”, y asegura que “las parejas homosexuales se encuentran en una situación equivalente a las parejas heterosexuales, por lo tanto es totalmente injustificada su exclusión del matrimonio”, señaló el tribunal. El Episcopado mexicano reivindicó como único al matrimonio entre personas de distinto sexo y aseguró que a la Justicia no le corresponde “crear nuevas formas de matrimonio”.

En un fallo publicado en el portal del Semanario Judicial de la Federación, el tribunal señaló: “Las relaciones que entablan las parejas del mismo sexo pueden adecuarse perfectamente a los fundamentos actuales de la institución matrimonial y, más ampliamente, a los de la familia”. Además, el tribunal consideró que el hecho de que las parejas del mismo sexo no hayan gozado “de la misma protección” que las parejas heterosexuales “no es por descuido del órgano legislativo sino por el legado de severos prejuicios que han existido tradicionalmente en su contra, y por la discriminación histórica”.

Asimismo, la resolución estipula que el derecho a casarse no sólo se traduce en el acceso a los “beneficios expresivos asociados al matrimonio” sino, también, a los “beneficios económicos y no económicos” de índole fiscal, de solidaridad, de propiedad, de decisiones médicas, de carácter migratorio y por muerte del cónyuge. Negar esos derechos “implica tratar a los homosexuales como si fueran ‘ciudadanos de segunda clase’” y genera “un régimen de ‘separados pero iguales’”, señalaron los jueces.

Este mes, la Corte Suprema de México emitió cinco criterios favorables para distintos reclamos surgidos en el país por parejas homosexuales que pedían la autorización de su matrimonio, lo que sentó jurisprudencia y avaló esa figura.

La magistrada de la Corte Olga Sánchez Cordero declaró que, ahora, corresponde a los 32 estados mexicanos hacer las adecuaciones pertinentes para que sus normas no sean declaradas inconstitucionales por el máximo tribunal.

Por su parte, el Episcopado mexicano advirtió que a la Corte Suprema no le corresponde “crear nuevas formas de matrimonio” e insistió en que esa unión sólo puede celebrarse entre un hombre y una mujer.