En Termas de Río Hondo, las primeras excavaciones realizadas en busca de restos de Marita Verón dieron resultado negativo. El martes próximo, la Justicia Federal retomará las tareas cuando comience a sondear los cimientos de una cabaña que, hasta 2008, perteneció a Angel “El Mono” Ale, hermano de Rubén, La Chancha, con un geo radar que llegará el lunes. Mientras que en los terrenos del Club Náutico de Santiago del Estero efectivos de la Policía Federal y buzos tácticos llevaban adelante los procedimientos que no encontraron restos humanos, allegados al clan Ale se mostraron inquietos: en Tucumán, el abogado de La Chancha presentó un escrito para pedir acceso al expediente que llevó a las excavaciones, y el abogado del Mono realizó declaraciones públicas sobre la búsqueda; en tanto, por la ruta que lleva al club donde se realizaban las pesquisas, distintos testigos vieron pasar con insistencia un mismo Vento negro que –de acuerdo con los registros– pertenece a uno de los Ale.

Mientras se realizaban los peritajes, Susana Trimarco y sus abogados, Carlos Garmendia y José D’Antona, estaban en el lugar, al igual que dos integrantes tucumanos del Equipo Argentino de Antropología Forense, que debían evaluar los restos que pudieran hallarse. Un camión atmosférico extrajo más de 20 mil litros de agua de la cámara séptica, hasta dejar alrededor de metro y medio de profundidad en el lugar. Luego, dos buzos tácticos descendieron al pozo al que, por declaraciones de un testigo de identidad reservada, el juez federal Fernando Poviña sospecha que podría haber sido arrojado el cuerpo de Marita.

El lunes llegará a Santiago del Estero el geo radar necesario para continuar las pesquisas en los cimientos y el terreno de la cabaña que, hasta 2008, perteneció al Mono Ale. El martes, volverán a comenzar las tareas. Trimarco y sus abogados volverán a Termas de Río Hondo ese día. Fuentes cercanas a la madre de Marita señalaron a este diario que ella continúa convencida de que son altas las probabilidades de dar, allí, con restos de la joven tucumana secuestrada en 2002 por una red de trata.

El juez Poviña mantiene en reserva las actuaciones que refieren a esta búsqueda, una investigación separada de la causa en la que investiga a integrantes del clan Ale por lavado de activos, y por la cual la Chancha cumple todavía prisión preventiva en su domicilio de San Miguel de Tucumán.