Una mujer que había denunciado once veces a su ex pareja por las agresiones y golpizas a las que la sometía fue salvada por la policía de morir calcinada, luego de que el hombre la golpeara, la encerrara con sus seis hijos en la casilla de madera en la que vivía, la rociara con combustible y prendiera fuego. El agresor fue detenido por la policía, que logró salvar a la mujer y sus niños, luego de que los vecinos dieran aviso de que el hombre había llegado intempestivamente y, al salir, había cerrado la casilla de las calles 36 y 179, de Lisandro Olmos –La Plata–, desde fuera mientras era pasto de las llamas.