Tres policías bonaerenses fueron desafectados de la fuerza, uno de ellos acusado de correr una picada con su auto y los otros dos por detenerlo y luego liberarlo al descubrir que se trataba de un colega uniformado. Los agentes fueron separados por una decisión de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad.

“Es un auto negro de alta gama, va para el lado de San Martín”, alertó el oficial que manejaba la patrulla mientras perseguía a dos vehículos que circulaban a gran velocidad.

Era la madrugada del jueves en Chaco y Bolivia, de Lanús, y el patrullero del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) perseguía por más de 15 cuadras a un Honda Civic y a un Volkswagen Gol. Al detener a los conductores, los agentes comprobaron que en el Gol viajaba un miembro de la Bonaerense de civil, mientras que en el Honda iba una mujer.

Según las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, los autos corrían a la par. Al identificar al conductor del Gol y comprobar que era un policía, tras un contacto por radio con la central, los agentes liberaron a ambos.

Ayer, a raíz de la difusión del audio por televisión, fueron desafectados los tres.