El fiscal Joaquín Rovira solicitó la elevación a juicio de la causa en la que tres miembros de la Policía Metropolitana están acusados de haber utilizado escopetas con munición de plomo y provocado heridas a tres personas tras el desalojo del Centro Cultural San Martín, el 12 de marzo de 2013.

El pedido alcanza a los efectivos Gabriel Pereira de la Rosa, Miguel Antonio Ledesma y Maximiliano Acosta, a quienes se les imputa el delito de “homicidio reiterado en grado de tentativa –en tres oportunidades–, agravado por su carácter de miembros de una fuerza policial”.

El fiscal les reprocha a los uniformados “haber efectuado disparos con el propósito de culminar con la vida de (Mario) Fumaroni, (Esteban) Ruffa y (Germán) De Los Santos, no logrando consumar sus propósitos delictivos por circunstancias ajenas a sus voluntades”. “El procedimiento que desplegó durante esa madrugada la Metropolitana muy lejos está de poder considerárselo como exitoso”, sostuvo Rovira quien añadió que “más allá de los inmensurables daños materiales que se ocasionaron en las inmediaciones, hubo un saldo de tres heridos con munición de arma de fuego”.