En el 2004, el presidente Néstor Kirchner realizó su primera visita oficial a la República Popular China y al año siguiente el presidente Hu Jintao retribuyó el gesto visitando la Argentina. Las dos visitas significaron el comienzo de una relación comercial, política y cultural entre ambos países que, habiendo crecido sin pausa en estos 12 años, modificó radicalmente y para siempre los vínculos entre ambas naciones y sociedades.

Desde aquella primera visita, la Argentina y China han construido una relación sólida y constante que incluye innumerables convenios de cooperación económica, científica y cultural, y la actividad pública y privada que fluye y aumenta su presencia en ambos países alentados por la promoción y el apoyo estatal y la complementariedad de ambas economías y sociedades.

Hoy, todos sabemos de la importancia de China como actor mundial en todos los ámbitos, y de su importancia para el comercio exterior de nuestro país, la Argentina posee dos Institutos Confucio, el organismo estatal más importante para la promoción de la lengua y la cultura chinas.

Actualmente miles (sí, miles) de argentinos dedican sus días al estudio del idioma chino y cientos de argentinos viajan cada año a la República Popular China, por negocios y por turismo. Hay cientos de convenios académicos entre universidades de ambos países y el intercambio de alumnos de grado y de posgrado e investigadores es una corriente difícil ya de detener.

Independientemente de la sólida relación comercial, la cultura china se ve impactada en forma creciente por la cultura de nuestro país. Hoy los jóvenes urbanos chinos adoptaron el vino argentino como símbolo de modernidad y calidad, hay cantidad de “milongas” en las principales ciudades chinas en las que cientos de hombres y mujeres aprender a romper con inhibiciones corporales a través del tango.

Las universidades chinas incorporan cada vez más investigadores argentinos. La demanda de profesores de español abre una enorme posibilidad para nuestro país. Cientos de alumnos vienen a la Argentina cada año para estudiar idioma y muchos de ellos se incorporan a las universidades públicas y privadas de nuestro país para estudios de grado y de posgrado.

Este monumental y silencioso proceso de cambio fue sin dudas el producto de una tendencia mundial pero no hubiese sido posible sin la visión del Estado argentino y el impulso que tomó la relación bilateral a partir de la política exterior de estos doce años y especialmente desde las presidencias de Cristina Fernández de Kirchner y la comprensión de la multipolaridad y el papel decisivo de los Brics en el nuevo orden mundial.

El papel jugado por la Cancillería argentina y las agencias de promoción nacionales y provinciales fue decisivo para ello. El programa de misiones comerciales, sectoriales y multisectoriales, ferias, presentaciones, rondas de negocios, eventos de promoción cultural y muchas acciones más (muchas de ellas acompañadas por las más altas autoridades del país) que cambiaron el modo de trabajo y objetivos de todo el cuerpo diplomático argentino en el mundo y en China.

Esta semana se inicia una de las últimas actividades de esta etapa iniciada en diciembre de 2003: la “Misión de Promoción de Inversiones a la República popular China en el marco de la Cifit 2015” en la ciudad de Xiamen, provincia de Fujian.

Una veintena de empresas nacionales se hicieron presentes en el Pabellón Argentino en la feria que todos los años reúne a inversores chinos con diversos proyectos de desarrollo industrial, comercial, científico, agrícola, de servicios y de educación y cultura de países todo el mundo. La Misión se completa con un seminario y presentación de proyectos en la ciudad de Guanzhou, sumado a un importante número de rondas de negocios que reúne cara a cara a empresas e instituciones de ambos países en busca de intereses y negocios comunes.

La Argentina, una vez más, como en los últimos doce años, se hace presente en China con una infinidad de proyectos en diversos rubros, abriendo la puertas de una relación llena de futuro para continuar agregando valor a la actividad comercial, cultural y política entre ambas naciones.

* Director del Centro Universitario de Idiomas.