En La Plata, un hombre fue detenido acusado de haber asesinado a su mujer y enterrado el cadáver en el patio de la casa, bajo un pelotero en el que jugaban los hijos de la víctima. El cadáver de Sonia Morel Escurra, de 25 años, madre de cuatro hijos, fue descubierto ayer por la mañana por la Policía Bonaerense en un terreno de Villa Elisa en el que se encuentran varias viviendas precarias, ubicado en la calle 18 y 424.

El fiscal de La Plata a cargo de la causa, Marcelo Romero, informó que el hombre, identificado como Oscar Abramo, de 39 años, quedó detenido acusado del delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y violencia de género”. “La joven había sido enterrada en el frente del terreno”, explicó el fiscal Romero, quien tomó intervención luego de una denuncia anónima registrada en el 911 por un vecino de la zona.

Fuentes judiciales señalaron que Escurra, de nacionalidad paraguaya, tenía tres hijas de 2, 4 y 6 años con otra pareja y un bebé de unos 4 meses con el sindicado femicida. La mujer y Abramo se habían instalado en ese terreno hace unos cinco meses, cuando Escurra estaba embarazada. Hacía tres meses que nadie la veía. Cuando los vecinos preguntaban por ella, Abramo aseguraba que se había ido de viaje a Paraguay y había dejado a los niños a su cuidado.

Sin embargo, un familiar del acusado que compartía parte del terreno sospechó que algo extraño ocurría, por lo que realizó una denuncia a la línea de emergencias 911. Una fuente judicial detalló que, inicialmente, el familiar explicó que sospechaba que el hombre la había asesinado, pero que, luego, fue citado a declarar y dijo que el homicida había confesado el crimen durante una discusión.

Según esa versión, la pelea tuvo lugar el domingo pasado, Día de la Madre, cuando Abramo, ebrio, discutió con sus familiares y hasta se enfrentó a trompadas con alguno de ellos, por lo que fue echado del lugar. En esa discusión, el hombre habría confesado no sólo que había asesinado a su pareja, sino que, además, la había enterrado en el terreno que comparten varias viviendas precarias.

Con esos datos, efectivos de Bomberos y de Policía Científica, bajo las órdenes del fiscal Romero, descubrieron que debajo del pelotero donde jugaban los niños había tierra removida. Las tareas de excavación detectaron que a unos 30 centímetros de profundidad se encontraba el cadáver de la mujer. “El pelotero fue fabricado por el hombre y en él jugaban los niños, sin saber que su madre estaba muerta debajo. Un grado de perversión pocas veces visto”, evaluó el fiscal Romero.

El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial donde, antes de poder ser sometido a la autopsia para establecer las causales de la muerte, será expuesto a 72 horas de frío, por el grado de descomposición en que fue hallado.

Una fuente judicial detalló que Abramo, que había trabajado hasta hace unos días en una carnicería ubicada en el camino Centenario, discutía permanentemente con su pareja y ejercía violencia sobre ella. Los investigadores estiman que Escurra fue asesinada hace tres meses.