Los manifestantes eran vecinos de las localidades de Iglesia y Jáchal, de la provincia de San Juan.

Al menos 23 personas fueron golpeadas y detenidas en San Juan, durante un operativo para desalojar el corte de la ruta de ingreso a la mina Veladero, de Barrick Gold, en la que el 13 de septiembre se produjo el derrame de cianuro. Los manifestantes, vecinos de las localidades de Iglesia y Jáchal, denunciaron que una de las personas resultó herida, pero fuentes del juzgado de Segunda Circunscripción de San Juan, que ordenó el desalojo, lo desmintieron. La orden judicial se dictó porque los manifestantes “se negaron a abandonar el corte de ruta”.

“A las 4 de la mañana la policía irrumpió en el corte de manera violenta y se generó una batalla campal”, describió José Gambino, geólogo y militante de Patria Grande San Juan que se encontraba participando del corte. “Se les negó los primeros auxilios a los asambleístas que quedaron heridos y se detuvo a 23 personas, una de ellas con politraumatismos y otra con una muñeca quebrada”, ratificó. El juzgado a cargo de Pablo Oritja, quien ordenó el desalojo “por entorpecimiento de circulación en el acceso a la mina”, negó que el operativo haya provocado heridos, y aseguró que ayer había “dos personas en observación, una mujer que sufrió una crisis de nervios y la otra con una baja de presión”. El juzgado también aseguró que “los manifestantes que fueron retirados por la policía y trasladados hasta Jáchal ni siquiera entraron a la comisaría, sino que fueron derivados al hospital para que se constatara su estado y fueron liberados de inmediato”.

El jueves, por la tarde, “se presentó Gendarmería y la policía provincial de San Juan de la comisaría 22ª de Iglesia para retirar a los manifestantes, pero Gendarmería no pudo actuar por ser una ruta provincial y la policía no lo hizo porque tenían una sola mujer entre sus efectivos y la mayoría de las manifestantes son mujeres”, informó Gambino. En tanto, el periodista e integrante de la asamblea Jáchal No Se Toca Domingo Jofré destacó que, a más de un mes del derrame de cianuro en el río Jáchal, no existen “informes formales ni un plan serio de remediación para la contaminación del río”. Sin embargo, agregó, “después de resistir casi dos días en la madrugada, a las 4 llegó una orden judicial para proceder el desalojo que se hizo con la Guardia de Infantería de la policía sanjuanina, de mala manera”. “Hubo unas 30 personas que se pusieron a un costado y el resto, las que fueron detenidas, permanecieron en el corte y fueron desalojadas”, detalló el también ambientalista, y presente en el corte Saúl Zeballos.

“Mientras a nosotros nos pegan, nos reprimen y nos detienen, los empresarios de la Barrick, responsables de la contaminación, están libres y tranquilos”, dijo Carlos Achetoni, uno de los manifestantes desalojados de la ruta en la madrugada.

Ayer por la mañana, vecinos y organizaciones sociales y ambientales se concentraron en la plaza de Jáchal para repudiar el accionar policial y exigir el esclarecimiento de lo sucedido con el derrame. Entre los manifestantes liberados ayer por la tarde se encontraban la docente y ex candidata a concejal de Jáchal Miriam Corzo y el delegado municipal Faustino Esquivel.