La Justicia confirmó que “hay elementos de prueba” suficientes para vincular a Enrique Alcaraz, el hombre que en Junín llevaba de la mano a la nena de 6 años que había desaparecido tras el doble crimen de su madre y su hermano en El Palomar. Ayer al mediodía, el hombre se negó a declarar por los dos crímenes y se determinó su traslado a la unidad psiquiátrica de Melchor Romero. En tanto, los investigadores judiciales tienen una hipótesis formada de cómo se cometió el crimen, según la cual Alcaraz entró a la casa, atacó primero a la madre y luego al niño que se encontraba en la misma habitación que Mía. De acuerdo a esta hipótesis, la chiquita no se percató de los ataques porque estaba durmiendo.

Para los investigadores del crimen de Sabrina Martín, de 24 años y su hijo Ian, de 3, existen pruebas que comprometen a Alcaraz con el doble homicidio. Según Claudio Oviedo, uno de los fiscales de la causa, el cuchillo que se encontró en la mochila del hombre de 26 años “reúne las características” del arma con el que se cometieron los dos crímenes, aunque aún se aguarda la conclusión de los peritajes. Además, la vaina del cuchillo que estaba en poder de Alcaraz apareció en la casa de Martín, por lo que se cree que el agresor lo sacó de la cocina de la familia, después de entrar a la vivienda con una llave que la mujer guardaba en el buzón del frente de la casa. Este es un elemento más que compromete a Alcaraz, ya que por su relación de amistad con Martín, sabía dónde se guardaban las llaves.

De acuerdo a la idea de los investigadores, Alcaraz entró primero a la habitación de la mujer, que intentó defenderse (tenía heridas defensivas en los dedos), le clavó 9 puñaladas y luego fue a la cocina y abrió las llaves de gas, suponen que para asegurarse de que murieran. Después entró a la habitación de los chicos, y mientras la nena dormía, en la cama de al lado apuñaló a Ian 19 veces y envolvió su cuerpo en una frazada. Según esta hipótesis, el agresor fue a limpiarse la sangre al baño y después armó un bolso con ropa de la nena, la despertó y se la llevó. Los investigadores creen que la niña no se dio cuenta de lo sucedido, aunque esto se determinará cuando declare mediante el sistema de cámara Gesell. “Tenemos acreditadas muchas circunstancias que hacen a la escena del crimen y que hacen también a la participación de Alcaraz, detalles de los que no voy a hacer mención”, señaló Oviedo.

Al hacer una descripción del imputado, el funcionario judicial señaló que se trata de un hombre “con una vida social y personal difícil, con connotaciones tal vez psiquiátricas” y que aún no se determinó si cuenta con antecedentes penales. Respecto de la niña, Oviedo dijo que mantenía una relación “recíproca” de afecto con Alcaraz.

Ayer, Alcaraz se negó a declarar ante los fiscales y se decidió su traslado a la Unidad 34 de Melchor Romero. El hombre fue encontrado el miércoles en la localidad de Junín junto con la nena, que fue reconocida por un maletero en la terminal de ómnibus. El empleado de la empresa de transporte Pullman General Belgrano vio pasar a la chiquita –encapuchada y en brazos de un hombre– justo después de ver su foto en un diario local, y dio aviso a la policía ya que le llamó la atención que “era demasiado grande” y estuviera en brazos de un adulto. Minutos más tarde, a 10 cuadras del lugar, el hombre fue detenido por dos oficiales a los que, según declararon luego los policías, Alcaraz les dijo que iban a una dirección inexistente. Por una consulta que realizó el hombre en la terminal, se cree que planeaba llevar a la nena a Santiago del Estero.

La hija de Martín se reencontró en la tarde del miércoles con sus tías. Se la vio “muy afectuosa” y, hasta el momento –según señaló el fiscal–, “todavía no” preguntó por su madre Sabrina. En tanto, Romina Martín, una de sus tías, aseguró que la pequeña “está muy bien” y “tranquila” y dijo que el reencuentro con ella “fue hermoso”. Además, la mujer dijo estar convencida de que el autor del doble asesinato de su hermana y su sobrino Ian fue el hombre detenido y acusado del delito de “doble homicidio agravado por femicidio, agravado por alevosía y sustracción de menores”.

Sobre las primeras horas de la niña con su familia, Romina relató que no habló de lo que le pasó a su mamá y a su hermano y que, por recomendación de los psicólogos, evitaron hacerle preguntas puntuales y “dejarla que ella hable con naturalidad, cuando quiera”. La hermana de Sabrina agregó que “es necesario que se haga justicia, porque nos arruinaron la vida, lo que hicieron fue un horror”. Respecto a Sabrina, sus hermanas coincidieron en señalar que era “solidaria” y “buena” y que la relación que tenía con Alcaraz era de amistad.

Por su parte, la otra tía, llamada Noelia, dijo que “Sabrina era muy buena y él (por Alcaraz) era su amigo. Ella quería mucho a todos, ella quería ayudar a todos. Lo conoció en el ciber en el que trabajaba y se hicieron amigos”. Noelia además agregó que su hermana “era hermosa, trataba de ayudar a quienes estaban mal, era solidaria, ella siempre estaba” y declaró estar “eternamente agradecida con la policía, porque trabajó de una manera excelente, porque la contención que nos dieron fue excelente. Queremos agradecerles a todos los que nos apoyaron en lo humano”. Además, la mujer señaló que “jamás perdimos la esperanza de encontrar a mi sobrina con vida. Sabíamos que ella estaba viva y por eso pedíamos que difundieran su foto, porque pensábamos que, a pesar de ser tan chiquita, es muy inteligente y teníamos la esperanza de que pudiera vernos en la tele”.