La conducta del policía de la Metropolitana Ricardo Ayala, quien disparó tres veces sobre el joven Lucas Cabello, “no se corresponde con la legítima defensa sino que representa un accionar criminal”, sostiene la apelación presentada por los abogados de la familia de la víctima, Nahuel Berguier y Gabriela Carpineti. Los letrados afirman que el juez Rappa llega incluso a confundir uno de los disparos que, efectivamente, recibió Cabello en el bazo, con un tiro “en el brazo”. También sostienen que está mal valorada la prueba y subrayan lo paradójico que resulta que el juez considere realmente desarmado a Cabello y al mismo tiempo considera que Ayala disparó por “imprudencia”. También agregaron que el juez valoró que el policía disparó porque Cabello era más grande. Cuestionaron además que, si Rappa consideró una “tentativa” de homicidio, necesariamente y por definición se trató de un acto voluntario y no involuntario como pretende señalar el acta del juez.