El único detenido por el crimen de Luciana Moretti, la joven de Bahía Blanca asesinada, descuartizada e incinerada en una parrilla en octubre de 2004, podría obtener la libertad condicional. Pablo Victor Cuchán, entonces pareja de la joven de 15 años fue condenado en 2007 a 18 años de prisión, pero tres años después su pena fue reducida a 17. En 2013, la Justicia dispuso la nulidad parcial de la pena, por considerar que hubo una doble valoración de un agravante y se ordenó que se dicte una nueva sentencia, con otra pena que podría ser menor. Sin una sentencia firme y con una conducta calificada con la nota máxima (10), Cuchán podría obtener la excarcelación en los términos de libertad asistida, un beneficio previo a la libertad condicional para aquellos que no son reincidentes. “Las pericias dicen que es un psicópata perverso y así lo demostró en varias oportunidades, como cuando descuartizó al perro de una ex novia y con la sangre pintó las paredes, tal como aparece en testimonios de la causa. Es una persona muy peligrosa para estar en la calle”, señaló a Página/12 Antonella Moretti, hermana de la víctima.