Una adolescente lanzó una petición online para que la Corte Suprema de Justicia posibilite que todos los juzgados incorporen abogados del niño, para que las opiniones de los chicos sean tomadas en cuenta en los procesos. La figura, que está contemplada en la legislación pero no siempre se aplica, cambió la vida de la adolescente, que atravesó un extenso proceso judicial.

“La mitad de mi vida la pasé en un juzgado. Esta experiencia fue una tortura; no les puedo explicar lo que se siente que te traten como un objeto”, explicó María, de 15 años, en la carta que publicó en la plataforma change.org para sumar firmas. Desde que el juzgado le asignó una abogada del niño, “todos me escucharon y me respetaron; terminó la tortura”, aseguró la joven.

María y sus dos hermanas vivieron un largo proceso judicial en el marco de una causa por abuso sexual contra su padre, quien intentó en varias oportunidades retomar el contacto con ellas. La “tortura” a la que refiere la joven comenzó cuando ella tenía ocho años y concluyó cuando el equipo de Abogados por los pibes, de la Asociación Amanecer, la acompañó en el proceso.

Paula, la madre de la joven, explicó en qué impactó el cumplimiento de esa ley. “Mi hija, por fin, siente que fue tomada en cuenta. Fue revictimizada todo este tiempo con pericias periódicas, intentos de revinculación con el progenitor e informes permanentes de distintos profesionales.” Cuando lograron que en la causa civil se aceptara la figura de la abogada del niño “el sistema judicial, por fin, validó el relato de ella, y sobre todo, le cambió la vida”, agregó la mujer.

La ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, estipula la figura del abogado del niño. Sin embargo, su aplicación “queda a criterio de cada juzgado, y en la Justicia penal es muy resistida la figura”, señaló la ONG que representó a María y sus hermanas.