En toda la Mesopotamia y en distintas localidades de Santiago del Estero se registró el paso de un violento temporal que causó estragos entre los pobladores. En la ciudad correntina de Mercedes, dos adolescentes murieron electrocutadas al desprenderse un cable del tendido público mientras circulaban en un ciclomotor en medio de la tormenta. Hubo cortes de energía en muchas localidades del Litoral por el derribo de postes de alumbrado. El fenómeno climático arrasó los techos de centenares de casas, y alcanzó también a poblados de Entre Ríos y Santiago del Estero, donde los fuertes vientos y una intensa granizada provocaron daños irreparables a los pequeños productores de cultivos de algodón y frutos de estación. Por otra parte, y superando largamente la cota de 6 metros, la crecida del río Pilcomayo en Formosa provocó más de mil evacuados, a punto tal que la ciudad de Clorinda declaró la emergencia hídrica.

La tormenta desatada el sábado por la noche en la ciudad correntina de Mercedes se cobró la vida de dos hermanas de 13 y 18 años, quienes fallecieron tras recibir una súbita descarga eléctrica. Bajo una lluvia torrencial, las jóvenes –que circulaban en una motocicleta por la avenida Independencia– fueron alcanzadas por un cable del tendido eléctrico que se habría desprendido como consecuencia de los fuertes vientos, lo que les ocasionó la muerte prácticamente en el acto. Efectivos de la comisaría 3ª que concurrieron de inmediato al lugar constataron que ambos cuerpos, tendidos sobre un cordón cuneta, no presentaban signos vitales, por lo que fueron trasladados a la morgue del hospital Las Mercedes. “Fue una fatalidad, porque en Mercedes el temporal no fue tan fuerte como en otras localidades”, dijo el director de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez, quien precisó que el grueso de los daños materiales se concentró en Esquina, ciudad ubicada 472 kilómetros al sur de la capital correntina, en donde autoridades de la Dirección Provincial de Energía intentaban restablecer el servicio de luz con el envío de generadores.

La acción del viento provocó tanto el derribo de árboles y postes de tendido eléctrico como la voladura de techos en cientos de viviendas. “Lo raro es que no sólo volaron techos de chapas y tinglados sino techos de casas consolidadas”, indicó el titular correntino de Defensa Civil, quien agregó que en Paso de la Patria cayeron 200 milímetros de lluvia y debieron activarse los sistemas de bombeo para evitar que la masa de agua avanzara sobre el ejido urbano, sobre todo porque el río Paraná se mantiene en niveles de alerta desde hace más de una semana. Asimismo, la caída de dos árboles provocó el corte preventivo de la ruta nacional 12, en el extremo sudoeste de la provincia. El temporal además ocasionó el corte del servicio energético en localidades como Mercedes, Sauce, Curuzú Cuatiá, Monte Caseros y Pueblo Libertador.

También en la Región Mesopotámica, el temporal de lluvia, rayos y fuertes vientos afectó a varias ciudades de Entre Ríos, con voladura de techos, caída de árboles y postes distribuidores de servicios de electricidad y telefonía. Las localidades más afectadas fueron Diamante, Concordia, Pueblo Brugo y Nogoyá. Si bien no hubo heridos a raíz del fenómeno, el gobierno de Gustavo Bordet montó un operativo de asistencia en forma coordinada con Defensa Civil de la provincia, la policía de Entre Ríos e intendencias locales para atender a los damnificados.

En distintos puntos del interior de Santiago del Estero, el fenómeno climático provocó cuantiosas pérdidas en los departamentos Robles, Banda y Figueroa. El granizo del tamaño de pelotas de tenis destrozó sandías, melones y zapallos de pequeños productores de zonas rurales cercanas a las localidades de Colonia Simbolar y La Cañada. Las fuertes ráfagas de viento también hicieron volar miles de capullos de algodón, lo que también representará pérdidas para los productores. Las localidades de Fortín Inca y Guardia Escolta, limítrofes con la provincia de Santa Fe, también se vieron afectadas por la intensa granizada.

Por último, unas 600 familias, alrededor de mil personas, principalmente de los barrios El Porteño y Porteño Sur de la ciudad formoseña de Clorinda, permanecían evacuadas y son asistidas en diferentes centros educativos de la Plaza Maradona, de la ruta 11 y del acceso al puerto como consecuencia de la crecida del río Pilcomayo. El intendente local Manuel Celauro afirmó que el río “ya alcanzó los 7,26 metros y superó el nivel estimado en 6”, por lo que declaró de inmediato la emergencia hídrica, que incluye un fuerte trabajo de prevención contra el dengue y la fiebre chikungunya. Según un informe del Instituto Nacional del Agua, se espera el pico máximo de la crecida para el 18 de diciembre, donde el Pilcomayo alcanzaría una altura de 7,41 metros, estabilizándose en los 5 metros recién para el mes de enero.