Una joven de 18 años y su novio de 20 fueron hallados asesinados y semicalcinados a la vera de una ruta en la ciudad puntana de Villa Mercedes, San Luis. Por el doble crimen detuvieron a un amigo y vecino de las víctimas, quien se negó a declarar ante la Justicia.

Ubicados a pocos metros de una moto de 110 de cilindrada, que también estaba incinerada, los cuerpos fueron encontrados por un camionero cerca de la medianoche del pasado viernes.

El juez Leandro Estrada acusó al sospechoso Mario Lucero, de 25 años, por los homicidios agravados de Julieta Barroso y Gastón Bustos. De acuerdo con los forenses, la joven murió por un golpe en la cabeza, mientras que su novio presentaba un balazo en la frente.

Javier Quiroga, abogado defensor de Lucero, informó que el joven se negó a declarar ante el magistrado. “Mi cliente no tiene nada que ver con la muerte de esas dos personas, y el juez carece de elementos concretos y veraces para acusarlo”, sostuvo el letrado. Lucero fue detenido cuando se presentó espontáneamente ante la policía local para colaborar con la investigación del doble homicidio.

Por su parte, Facundo Palma, hermano del acusado, afirmó que Lucero “es un perejil, porque la gente del barrio sabe que el chico Bustos, que lamentablemente murió, se movía en un ambiente difícil, raro, vinculado a las drogas; estoy seguro de que lo sucedido fue un ajuste de cuentas”.

Las jóvenes víctimas convivían en el barrio Uocra de La Ribera con la madre de Bustos, de cuyo domicilio se habían ido la noche del último miércoles. Esa misma noche, el sospechoso imputado –que vive frente a la casa de la pareja asesinada– había conversado con Bustos cerca de una hora y media en la plaza del barrio.