Un hombre fue condenado a 8 años de prisión acusado de causar la muerte de otro con el cerco electrificado de su casa en San Vicente, provincia de Buenos Aires. Lorenzo Enrique, de 82 años, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata por el delito de “homicidio simple, con dolo eventual”, aunque debido a su edad avanzada se le concedió la excarcelación extraordinaria. Enrique es dueño de un campo donde había colocado un cerco perimetral electrificado con entre 120 y 230 voltios. En enero de 2014, Pedro Quintana pescaba en un arroyo y al atravesar el alambrado recibió una descarga que le ocasionó la muerte por “un paro cardiorrespiratorio por electrocución”.