Cuatro jefes policiales de la Bonaerense fueron desafectados ayer a raíz de su actuación en los incidentes ocurridos el jueves en Ituzaingó. Los cuatro fueron descubiertos con una particular manera de imponer orden: tirando piedras. Lo hacían contra los manifestantes que protestaban por un secuestro que en realidad nunca existió. El intendente de ese distrito, Alberto Descalzo, responsabilizó a “barrabravas” del Club Atlético Ituzaingó y “algún servicio” por los choques entre vecinos y uniformados.

La separación de los jefes policiales fue decidida por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad. La medida recayó sobre el jefe distrital del partido, comisario inspector Hugo Gramajo; el jefe de comando de patrulla, comisario Martín Verduri; y los titulares de las comisarías 1ª, comisario Rubén Batallán; y 2ª, subcomisario Leandro Almeida de esa localidad del oeste del Gran Buenos Aires.

El jueves, un grupo de manifestantes ocasionó destrozos en un circo y arrojó piedras a la Policía, que reprimió con balazos de goma tras dos denuncias por presuntos intentos de secuestro de niños en ese partido.

Los incidentes, en el que tres policías resultaron heridos y ocho manifestantes detenidos, ocurrieron en la calle Intendente Ratti al 1100.

Los incidentes se produjeron en medio de un clima confuso por las acusaciones de vecinos contra el jefe comunal por una presunta “liberación de la zona” de Ingeniero Ratti y Grecia, tras la intervención de la delegación policial comunal por parte de la Policía bonaerense.

“Unos pocos barrabravas y algún servicio (de inteligencia) ha hecho esto en Ituzaingó”, dijo Descalzo e insistió en afirmar que “no hubo ningún secuestro de chicos” en ese distrito del oeste bonaerense como denunciaron los vecinos. Los incidentes fueron provocados por “barrabravas de Ituzaingó que estaban, según dice la policía, drogados”. Asimismo, tildó de “sospechosa” la convocatoria a la protesta vecinal de la madrugada del jueves frente a un circo, a cuyos empleados acusaban por los supuestos intentos de secuestro de dos niños. “La gente del circo no tiene nada que ver”, aseveró el intendente, y agregó: “La Policía no tiene nada del circo ni podemos comprobar nada. A esa hora, terminaron robando al circo un montón de cosas, incluso dinero”.

Descalzo escribió también una carta a los vecinos de la comuna, en la que les pidió que “no se dejen utilizar por quienes fomentan este tipo de actividades”, y se refirió a la relación del municipio con la policía local y la Bonaerense. “Si bien es verdad que se realizó el retiro de móviles y equipos Nextel que pertenecen a la municipalidad y fueron dados en préstamo a la policía local para reforzar su servicio, esta situación duró sólo un día ya que ordené su inmediata restitución. Dichos móviles y equipos de comunicación están a disposición de la policía local y de la policía de la provincia de Buenos Aires”, puntualizó.

En tanto, concejales de la oposición en Ituzaingó no descartaron que haya “intereses de las barras” del club local en crear confusión, pero advirtieron también sobre una pelea por el manejo de la fuerza policial. “Hay una puja entre los intendentes justicialistas y la gestión provincial por el control de las policías locales y por otro lado operaciones sucias de sectores desplazados de las fuerzas, jugando el juego de desestabilización política para evadir el control civil sobre la Bonaerense”, manifestó la concejal socialista Esteban Vallarino. “En definitiva está en juego el control civil y democrático sobre la Bonaerense”, advirtió.

Los enfrentamientos se prolongaron por más de cuatro horas, tras lo cual un uniformado resultó herido y otras ocho personas fueron detenidas, entre ellas cuatro “barras” del club Ituzaingó, informó la policía.

Fuentes judiciales informaron que hace una semana una mujer denunció que 15 días antes habían intentado robarle a su hija de cuatro años, aunque aclararon que no hubo avances significativos para esclarecer ese hecho debido a la falta de pruebas. Además, una pareja denunció en la comisaría 1ª de Ituzaingó que el 22 de junio, alrededor de las 13, también trataron de secuestrarle una hija de 2 años mientras caminaban en el cruce de las calles Coronel Pedro Aquino y General Espejo. Según la pareja, en el intento de secuestro participaron una “tarjetera” de ese circo y un hombre que se movilizaba en un vehículo que fue visto estacionado al lado de la carpa. Nada de esto pudo ser comprobado, pero los rumores crecieron, el circo quedó envuelto en las acusaciones y todo derivó en los incidentes del jueves.