El Gobierno reglamentó el régimen de reintegro de 15 por ciento del IVA para las compras que realicen jubilados y beneficiarios de planes sociales en comercios minoristas, que tendrá un tope máximo de 300 mensuales. Entró en vigencia ayer y el plan durará hasta el 31 de diciembre del año próximo. Están incluidos dentro del régimen además quienes cobran la AUH y la asignación por embarazo y a las pensiones por fallecimiento de quienes cobren una jubilación mínima. Aunque en el caso de beneficiarios de la AUH, el monto para la devolución será de 200 pesos.

Durante el primer mes de la aplicación de la ley, a los jubilados y pensionados se les acreditará por cada una de las dos primeras transacciones que realicen una suma fija de 150 pesos; mientras que durante el segundo y el tercer mes dicha suma fija se reducirá a 75 pesos por cada una de las cuatro primeras transacciones realizadas y a 50 pesos por cada una de las seis primeras transacciones. Hasta que el Indec no publique la canasta básica de alimentos el monto máximo será de 300 pesos por mes y por beneficiario, y será modificado en función a la variación de esa canasta, en julio y enero de cada año.

La iniciativa alcanza potencialmente a 8,6 millones de personas, de las cuales 4 millones son titulares de la Asignación Universal por Hijo y Embarazo, 3 millones jubilados y pensionados con la mínima y 1,5 millones beneficiarios de pensiones no contributivas. Sin embargo, para conseguir la acreditación de 300 pesos mensuales como máximo se requiere que los gastos se realicen con tarjeta de débito. Un estudio del Banco Nación advierte que solo el 8 por ciento la utiliza como medio de pago, lo cual limita considerablemente el impacto de la medida, al menos en su arranque. El Gobierno prometió lanzar una campaña para promover su uso y aumentar la oferta de negocios con posnet.

La devolución del 15 por ciento del IVA sólo se hará cuando las compras se realicen a través del posnet, lo que deja fuera a los pequeños comercios, en especial los ubicados en barios postergados. Ese estudio del Banco Nación destacó que los segmentos de menores recursos utilizan muy poco la tarjeta de débito y el resto es dinero es extraído de las cuentas para compras en efectivo. Esto requiere proponer esquemas para avanzar en formalizar la economía a través del uso de la tarjeta de débito. Mientras tanto, la efectividad de la medida será muy limitada y beneficiando por ahora a las grandes y medianas cadenas de supermercados, golpeando sobre los negocios barriales donde los beneficiarios realizan mayoritariamente sus compras.