El padre de la estudiante de arquitectura que denunció haber sido víctima de una violación múltiple en un departamento de Recoleta, aseguró que el caso de su hija le hace acordar al crimen de la joven catamarqueña María Soledad Morales, quien en 1990 fue violada y asesinada por los denominados “hijos del poder” y que hizo caer al gobierno de Ramón Saadi. La declaración surgió a partir de que tanto el padre de la joven como la abogada que representa a la chica como querellante se presentaron espontáneamente en el Juzgado de Instrucción 29 para que la víctima amplíe su declaración testimonial, pero no pudieron concretar la diligencia. “Es gente de plata que hace lo que quiere. Yo no tengo plata, van a hacer lo que quieran”, dijo al borde del llanto el papá de la denunciante.

“Nos dijeron que iban a notificar a la fiscalía y a los abogados de los imputados para que pudieran presenciar la declaración”, explicó la letrada Cecilia Lacay a la prensa ayer, en la puerta del Palacio de Tribunales. Sobre el estado de su hija, Luis contó: “Está muy mal. Ayer no durmió en toda la noche. Ella es una nena muy alegre y hace una semana que veo a una nena destruida, que no tiene ganas de ver a nadie. Es una situación que no le deseo a nadie. A ningún padre y a ninguna mujer porque el no es no y no lo entienden”.

“No sé dónde está lo consentido de todo esto”, señaló Luis en referencia a la defensa de los implicados, que sostienen que no hubo violación y que hubo acuerdo de la chica en tener relaciones con más de uno. “Dijiste ‘basta’, es basta, no tiene más ganas. No tenés por qué continuar. ¿Por qué te tienen que golpear, maltratar, no dejarte salir?”, agregó el padre.

Por su parte, la defensa de uno de los imputados insistió con que en la causa hay tres videos que prueban que hubo relaciones consentidas.

El abogado Rafael Cúneo Libarona dijo que él aporto a la causa “tres videos del día del hecho cuyas imágenes y audios dan cuenta de que la relación sexual fue consentida y que no hubo violencia física ni moral”.

Cúneo Libarona agregó que también presentó “un cuarto video de la presunta víctima con dos de los chicos involucrados que data de un año atrás”. “Se conocían previamente. Es mentira que llegó al departamento con uno solo de los chicos. Tiene que estar filmado por cámaras de seguridad que son cuatro los que llegan en el taxi: la chica y tres de los chicos. Y que todos entran al edificio”, afirmó el letrado.

Sobre los videos, la abogada Lacay dijo que dejó en el juzgado “un pendrive” para que se los graben, pero insistió ante la prensa que su representada “se resistió en todo momento” y que en la causa está acreditado que hubo abuso sexual. “Hay excoriaciones, marcas y signos de violencia. Y uno de los imputados tiene rasguñones. La chica todavía está en estado de shock”, señaló. Lacay precisó además que en la causa, a cargo del juez de instrucción Marcelo Conlazo Zavalía, ya hay “dos imputados que fueron indagados” y un tercero que “se presentó espontáneamente y se puso a derecho”.

El caso, según consta en la denuncia presentada por la joven de 21 años en la comisaría 19 de la Policía Federal, ocurrió el domingo pasado a la madrugada. Según el relato de la víctima, entre la noche del sábado y madrugada del domingo, ella se encontró con un joven que conocía en el boliche “Goa La France”, en el barrio de San Nicolás. Ambos se fueron en un taxi a un departamento del pasaje Copérnico y Galileo, en la zona de Recoleta conocida como “La Isla”, a pocos metros de la embajada británica y del ministerio de Seguridad de la Nación. La chica contó que al cabo de unos minutos, cuando ella estaba a solas con el joven, tocaron el timbre y llegaron al departamento otros cuatro muchachos y que tres de ellos la violaron.

El dueño del departamento, un joven de 20 años, fue detenido e imputado por “abuso sexual agravado con acceso carnal”, pero luego de ser indagado y de ser evaluados los videos que presentó su defensa, fue excarcelado por decisión del juez de la causa. Según fuentes judiciales, se trata de “un caso complejo con versiones contrapuestas” entre lo que denuncia la chica y el supuesto consentimiento que hubo por parte de ella que relataron los implicados.