La liberación de Belén fue producto del reclamo del movimiento de mujeres.
Imagen: Agencia ZUR.

A las 20.28, 55 horas después de la orden de libertad inmediata impartida por la Corte Suprema de Justicia tucumana, y siete horas y media después de la supuesta inmediatez que procuró la presentación de un habeas corpus ante la misma Corte, Belén salió a la calle pública y abandonó la Unidad Nº 4 Femenina “Banda del Río Salí”. Llevaba alrededor de 900 días presa, desde que los médicos del Hospital Avellaneda violaron el secreto de sumario para denunciarla por un delito que ella no reconoce y que no se pudo demostrar. No cabe duda de que su libertad, por ahora temporaria, es un jalón histórico del movimiento de mujeres que le tocó encabezar en esta ocasión a Soledad Deza, abogada de Belén, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir y que dio las puntadas iniciales para conformar la Mesa #LibertadParaBelén.

Si los últimos dos días habían sido de una máxima tensión tanto para Belén como para quienes la rodearon, la angustia y ansiedad se multiplicó desde el mediodía de ayer. A las 11.01, Soledad Deza presentó ante la Corte un pedido de habeas corpus para que se cumpliera en forma inmediata la orden incumplida de la misma Corte emitida el martes pasado. En esa oportunidad, los ministros de la Corte Daniel Posse, Antonio Estofán y Antonio Gandur firmaron una acordada en la que anulaban la prisión preventiva dictada por la Sala III de la Cámara Penal (la misma que la condenó a 8 años), por falta de fundamentos y porque no podían dictar la preventiva cuando no había pedido del fiscal de cámara en ese sentido.

Pero la inmediatez en Tucumán viene con delay. Durante toda la tarde se acentuaron los reclamos por la libertad de la joven. La demora en el cumplimiento de un hábeas corpus es gravísima en el orden institucional y pone en serio entredicho la legitimidad de las acciones de cualquier gobierno.

En el texto del habeas corpus, Deza exigía que “se le otorgue la inmediata libertad” a la joven, la que no se había hecho efectiva supuestamente “debido a trabas burocráticas”, según señalaba Deza en el pedido. La abogada además cuestionó que los jueces que la condenaron Dante Ibáñez, Fabián Fradejas y Sebastián Macoritto, hayan revelado el verdadero nombre de la joven “violando su privacidad y sus derechos”. Punto aparte de esa violación, los medios que entrevistaron a los jueces, en cuatro oportunidades, hicieron propia la violación de identidad al publicarla.

“Son muchos los obstáculos burocráticos que encontramos al día de la fecha para concretar su salida del Penal y lo que debió ser un acto inmediato fue dilatado”, señaló Deza en su presentación. Belén fue llevada ayer a la Cámara “donde fue citada la prensa”, por lo que “tuvimos que esperar cinco horas para poder salir con ella”, una vez que los periodistas se retiraron, agregó la abogada.

El requisito que impuso la Cámara es el pago de una fianza, decisión cuestionada por la defensa: “Mi defendida está en libertad y esa libertad no corresponde ser afianzada”, aseveró.

Once organizaciones de Mujeres, de Derechos Humanos, de juristas, así como legisladores reclamaron a través de un comunicado “que se respete el fallo de la Corte Suprema de Tucumán y se disponga la inmediata liberación de Belén”, la joven tucumana que lleva más de dos años presa tras ser condenada por homicidio culposo “a pesar de que su historia clínica consignó un aborto espontáneo”.

“La Corte Suprema tucumana dispuso la liberación de Belén, gracias a los oficios de su abogada Soledad Deza, de Católicas por el Derecho a Decidir. Sin embargo, luego de más de 24 horas de la medida, continúa detenida”, dice el texto que firman, entre otros, Amnistía Internacional, el CELS y Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

“Queremos llamar la atención sobre la facilidad con que una muchacha pobre puede pasar del hospital a una cárcel y la dificultad que toma salir del sistema penal”, agregaron.

El comunicado pertenece también a Abogados y Abogadas del NOA en DDHH y Estudios Sociales (ANDHES), la Asociación de Abogados de Buenos Aires, la Asociación Pensamiento Penal, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), Innocence Project Argentina y diputados del Partido Obrero (Bloque Frente de Izquierda) y la Asociación Personal de Empleados Legislativos (APEL), las organizaciones que presentaron el amicus curiae recientemente ante la Corte tucumana.

Ayer, porque la causa por Belén no había terminado, grupos de militantes feministas se agruparon frente a la puerta del penal, para proteger el derecho de Belén a su intimidad. Fue emocionante ver, a las 20.28, cuando las rejas del penal se abrían, una multitud de papeles, pancartas, carteles de todo tipo levantados de improviso, sostenidos por los brazos de las militantes, para interponerse entre las cámaras, los flashes, y el rostro de la joven. Primeros pasos de su libertad. La Mesa #LibertadParaBelén continuará su lucha hasta que la Corte disponga la anulación de la condena.

Facsímil del hábeas corpus presentado por Soledad Deza.