SOCIEDAD
Otro edificio destruido
La policía detuvo ayer una demolición ilegal en pleno casco histórico de Buenos Aires. Un cuadrilla de obreros de la empresa JR Construcciones destruía la fachada de una casona de fines del siglo XIX en Lima al 400, cuando se presentaron dos patrulleros de la comisaría cuarta. Los agentes, al mando del subinspector Adrián Rosa, pararon el trabajo y labraron un acta de infracción, ya que la obra no exhibía el cartel de autorización, el acordonamiento de seguridad cortaba el tránsito peatonal y el lugar estaba cubierto de escombros.
La casona es uno de los últimos ejemplos del estilo neorrenacentista francés, muy de moda hacia 1880 y cuyo mejor ejemplo en la ciudad es el Ministerio de Agricultura en la avenida Paseo Colón. La propiedad de Lima 411, casi esquina Belgrano, es una residencia de tres plantas, con local en la planta baja, un noble primer piso con balcones y alta mansarda. Para cuando se detuvo su destrucción, la fachada ya había perdido su elegante y alto ornamento central, una suerte de espadaña decorativa. Por dentro, el lugar ya fue destruido casi completamente.
Además de las irregularidades de seguridad y limpieza que comprobaron los agentes, la obra es ilegal porque está en pleno casco histórico porteño. La lógica indica que en el Area de Protección Histórica no se pueden demoler, justamente, las propiedades históricas. El encargado de la obra, Pánfilo Fernández Brizuela, no tenía consigo la autorización de obra y desconocía hasta el hecho de estar en la APH. Según sus palabras, el dueño del edificio, Angel Rubio, “debe tener los papeles.” Ayer resultó imposible comunicarse con Rubio.