El jefe de taller de una concesionaria de autos fue secuestrado por una banda de falsos policías que lo capturó cuando salía de su trabajo en Hurlingham y lo liberó una hora más tarde, con un tiro en un tobillo y costillas fracturadas, luego de que su mujer pagara en Haedo un rescate de 4000 dólares.

El hecho tuvo como particularidad una nueva modalidad que los investigadores denominan “el llamado extorsivo sin corte”, es decir que hasta el momento del pago los secuestradores no le permitieron nunca cortar la comunicación a la mujer del cautivo para que no pudiera avisar a la Policía.

El secuestro de Federico Theiler se inició cerca de las 20.30 de la noche del lunes cuando se disponía a subir a su camioneta y fue interceptado por cuatro delincuentes que le dijeron que eran policías y lo obligaron a subir a otro vehículo, en el que se lo llevaron cautivo.

“Ni bien subió a la camioneta, le empezaron a pegar. Le dieron una verdadera paliza. Terminó con algunas costillas fracturadas”, dijo uno de los investigadores. Mientras los captores interrogaban al mecánico sobre su patrimonio, la mujer de Theiler comenzó a llamarlo al celular. Uno de los delincuentes atendió el llamado, le avisó a la mujer que su pareja estaba secuestrada, le permitió hablar brevemente con él para que lo verificara y le exigió inicialmente el pago de un rescate de 100.000 dólares.

Ese único llamado se inició a las 20.50 y duró unos 20 minutos. En la negociación, la banda pactó finalmente un pago de unos 4000 dólares.

Los secuestradores le indicaron a la mujer que dejara el dinero en el medio de la calle, dentro de una bolsa y le dijeron que diera la vuelta manzana. Cuando regresó, se encontró con su pareja liberada, pero baleada.