SOCIEDAD
› TESTIMONIO CLAVE EN EL CASO DEL TRIPLE CRIMEN
Dos en camino al juicio oral
› Por Horacio Cecchi
El triple crimen de San Vicente suma certezas, aclara responsabilidades y mantiene incólumes los mitos. Gustavo “Tito” Muñoz fue quien disparó el arma, según el testimonio de su amigo, Darío López. Alex Cantero, hijo de Jorge (una de las víctimas), presenció los homicidios, aunque no disparó. De todos modos, enfrentará el mismo pedido de condena que Muñoz: prisión perpetua por el triple homicidio, agravado en su caso por el vínculo y la alevosía. En tanto, Darío López y su novia Anabella siguen transitando el delgado hilo que separa la figura del testigo y la del encubridor. Hoy, el fiscal Marcelo Martini recibirá el informe balístico que determina que las balas partieron del arma hallada en casa de Muñoz, y que las vainas encontradas en los fondos de la casa de López corresponden a la misma arma. El caso ya está a un paso de ser elevado a juicio. Martini reveló a Página/12 que la próxima semana dictará la preventiva contra los dos acusados. Sólo resta el examen psicológico. El tesoro –presunto móvil del triple crimen– sigue enterrado en el jardín de los mitos.
Darío López es una pieza clave en la resolución del caso. El y su novia Anabella. Ambos proporcionaron los tickets que inicialmente Tito y Alex utilizaron como coartada de que habían permanecido lejos de la escena del crimen. Anabella fue la primera en quebrarse. Pero fue Darío quien en una extensa declaración dio los detalles del crimen.
El testigo aclaró que buscó los tickets a pedido de su amigo Tito, sin saber para qué serían utilizados. También detalló que en la madrugada del domingo 11, Muñoz le entregó cuatro vainas y un plomo para que ocultara en un pozo ciego en su casa.
Darío señaló el lugar, donde efectivamente fueron halladas esas pruebas. Pero también reveló detalles que recién trascendieron ayer. “Declaró que Muñoz había disparado y que Cantero había abierto la puerta y encerrado a los perros, pero no disparó –confió una fuente judicial a Página/12–. Todo eso lo sabía de boca del mismo Muñoz.”
La responsabilidad de Cantero no se reduce: el fiscal lo considera coautor del triple homicidio y partícipe necesario por su vínculo parental con las víctimas. Hoy, Martini recibirá el informe balístico donde se señala que las balas halladas en los cuerpos y las vainas descubiertas en la casa de Darío pertenecen a la pistola Beretta 7.65, robada de la quinta y oculta en la casa de Tito. Sólo resta la realización del estudio psicológico de rigor. Salvo que los dos detenidos pidan declarar o que surjan evidencias de otros cómplices, la semana entrante Martini dispondrá la prisión preventiva de Tito y Alex y luego pedirá la elevación a juicio. “El caso está resuelto”, confió el fiscal a este diario. Entretanto, los diez millones de dólares siguen depositados en el corralito de los mitos.