SOCIEDAD
Desodorantes axilares y cáncer de mama en una relación de alto riesgo
Una investigación de especialistas británicos advirtió la presencia en los tumores de parabeno, un componente de los desodorantes que es fácilmente absorbido por la piel. Recomiendan ampliar los estudios.
› Por Pedro Lipcovich
Una señal de alarma se ha encendido sobre el uso de desodorantes axilares por las mujeres, especialmente las adolescentes y las que tienen antecedentes familiares de cáncer de mama: según una investigación publicada en Gran Bretaña, uno de sus componentes, el parabeno, se halla presente en tumores de pecho, probablemente por haber sido absorbida a través de la piel en la cercana zona axilar. Desde hace cinco años se había establecido que esta sustancia tiene una acción similar a la de una hormona que a su vez incrementa el riesgo de esa forma de cáncer. Los investigadores proponen hacer estudios más amplios para establecer “si los niveles de parabeno actualmente permitidos en los cosméticos y otros productos son aceptables o no”. Los parabenos están presentes en el 99 por ciento de los cosméticos que se usan sobre la piel.
La investigación fue llevada a cabo por un equipo dirigido por Philippa Darbre, titular de Biología Molecular en la Universidad de Reading, Gran Bretaña; se publicó en el último número del Journal of Applied Toxicology, revista científica con “referato”, es decir, que somete cada trabajo a publicar al dictamen de un jurado independiente. Además de publicar el trabajo, la revista dedicó su comentario editorial, firmado por Philip Harvey y David Everett, a examinar sus implicancias.
Los parabenos (ésteres alquílicos del ácido hidroxibenzoico) se utilizan como preservadores en miles de productos cosméticos, farmacéuticos y en alimentos. Un estudio sobre 215 productos cosméticos, efectuado en 1995, señaló su presencia en el 99 por ciento de los productos que permanecen en la piel –como las cremas o los desodorantes– y en un 77 por ciento de los que se enjuagan –como los champús–. La mayor parte de los parabenos son rápidamente metabolizados y excretados en la orina, pero una parte tiene la capacidad de almacenarse en tejidos grasos del organismo.
¿Qué riesgo potencial podrían conllevar los parabenos? A partir de 1998 y, crecientemente, desde 2000, diversas investigaciones advirtieron sobre su efecto “estrogénico”, es decir, similar al de las hormonas llamadas estrógenos: “Es conocida la influencia de los estrógenos en la incidencia de cáncer de pecho, y la presencia de químicos de acción estrogénica en el área de la mama podría potencialmente influir en la incidencia y el tratamiento del cáncer de pecho”, señala el informe del equipo dirigido por Darbre.
Los investigadores examinaron muestras de tumores de 20 pacientes que habían sido operadas de cáncer de mama, donde encontraron seis tipos de parabenos: “Esto demuestra que por lo menos una proporción de los parabenos presentes en cosméticos, alimentos y productos farmacéuticos puede ser absorbida y retenida en tejidos del cuerpo humano”. Si bien esto, por sí solo, no permite determinar la vía por la cual los parabenos llegaron a la mama, un experimento con roedores mostró que la acción estrogénica de estas sustancias se producía “sólo cuando se la administra en forma subcutánea o tópica, no por vía oral”, lo cual “sugiere que la penetración por la piel puede ser una ruta importante para la entrada al cuerpo”.
Permanece abierta la cuestión de si el nivel de parabenos detectado “es o no suficiente para ejercer alguna acción biológica”. Según se limitan a decir los autores, “no es inconcebible que los niveles de parabenos medidos en este estudio puedan ejercer efectos estrogénicos en la mama humana”, lo cual propiciaría el desarrollo de tumores. Según precisó la investigación, “el parabeno detectado en mayores cantidades fue el metilparabeno, que es el más utilizado en productos de consumo y el que tiene más capacidad para ser absorbido por los tejidos humanos”.
En el comentario editorial del Journal of Applied Toxicology, Harvey y Everett destacan que “los estrógenos son un factor mayor en el crecimiento y desarrollo del cáncer de pecho humano”, por lo cual “es lógico sugerir que la aplicación de agentes estrogénicos en áreas adyacentes al pechopuede ser un riesgo innecesario para algunas mujeres”, entre las cuales estarían “las parientes directas de pacientes con cáncer de pecho y las adolescentes”.
“El uso generalizado de desodorantes y antitranspirantes en Occidente implica que millones de mujeres se aplican sustancias químicas en sus axilas, y sorprende que sólo recientemente se haya comenzado a estudiar la toxicología de estas sustancias”, señalan los editorialistas, y comentan que “el cáncer de pecho ha crecido fuertemente en las últimas décadas en el Reino Unido, en forma paralela al del uso de cosméticos de uso axilar”. Advierten también que “no se conoce cuál es la vida media de estas sustancias químicas en el tejido mamario” y previenen sobre “las diferencias potenciales entre los efectos de la exposición a estas sustancias químicas durante la adolescencia, cuando las mamas están desarrollándose, y la exposición en épocas más tardías”.
La doctora Darbre y su equipo concluyen señalando qué líneas de trabajo abre su investigación: “Será importante establecer si, en los tumores, los niveles de parabenos son más altos que en el tejido sano adyacente”, con el propósito de determinar “si es aceptable el grado de acumulación de parabeno proveniente de los niveles actualmente permitidos en los productos”.
Ante la difusión de esta investigación en Gran Bretaña, la Asociación de Fabricantes de Cosméticos (CIPA) destacó que “la investigación no encontró un lazo causal entre los cosméticos axilares que contienen parabenos y el cáncer de pecho” y recordó que los parabenos están oficialmente aprobados por la Unión Europea.
Subnotas