El local de la protesta, con carteles y consignas que criticaban duramente la cacería.

Organizaciones proteccionistas, vecinos autoconvocados e indignados sin distinción de banderías, realizaron ayer un “escrache” frente al local de lencería que tiene Victoria Vannucci en el barrio porteño de Recoleta, para repudiar las fotos en las que aparecen ella y el empresario Matías Garfunkel, posando “en forma obscena e insultante” ante una serie de animales muertos durante un safari en Africa. El empresario denunciado por el vaciamiento del diario Tiempo Argentino y la modelo se muestran en las 16 fotografías como una suerte de Tarzán y Jane ataviados con prendas lujosas, pretendidamente graciosos, posando ante leones, cocodrilos y otros animales muertos.

“La caza es una realidad terrible, no sólo en Africa, también en nuestro país, sobre el zoológico de Luján, por ejemplo, pesa la sospecha de que la cría y reproducción de grandes felinos está relacionada con esta actividad cobarde y repudiable llamada la caza enlatada”, denunció Malala Fontán, de la organización proteccionista Sin Zoo, una de las activistas que encabezó el escrache.

Para la “caza enlatada” se crían en cautiverio animales que luego se sueltan “drogados” en un predio cerrado para garantizar que el cazador obtendrá su trofeo, que es la cabeza del ejemplar muerto y tiene un precio, explico Fontán, revelando el trasfondo de fotos que parecen de estudio, por el aspecto de los “cazadores”, aunque los animales muertos son dramáticamente reales. Fontán recordó que la empresa Sky Hunting, que organiza el safari del que participaron Vannucci y Garfunkel, pone precio a los animales muertos según la especie: “Matar un elefante cuesta 40.000 dólares, asesinar un león 8.500 y un rinoceronte 12.000. Si pagás ese dinero, te garantizan que te llevás la cabeza del animal”.

De la protesta también participaron miembros del colectivo artístico Voicot y de la organización Cascote un Perro Macanudo, y vecinos que se acercaron luego de conocer la convocatoria a través de las redes sociales. La vidriera del local, sobre la avenida Alvear, estaba cubierta de carteles con consignas como: “Caza es asesinato, Vannucci y Garfunkel asesinos”, “Liberación animal”, “Ni uno menos - no a la caza”.

“Estamos haciendo un escrache pacífico, pegamos los carteles para que queden como testigos durante el fin de semana y convocamos a la gente para que se acerque durante la semana a los locales de BGH –una de las empresas de Garfunkel– para repartir folletos a los que entran y salen”, anunció Fontán.

La proteccionista agregó que Garfunkel “tiene una causa por tráfico de obras de arte, otra por desfalco y tiene problemas con empleados echados de sus empresas sin indemnización”, entre ellos los trabajadores del diario Tiempo Argentino. La proteccionista agregó: “Donde hay maltrato animal, hay maltrato de seres humanos”. Matías, integrante de Voicot, un movimiento artístico por la liberación de animales, dijo que participaron para repudiar “a esa gente sonriente que generó tanto dolor, porque es hora que le demos a los animales los derechos que deben tener como seres que sienten”.