SOCIEDAD
› LOS DETENIDOS POR EL SECUESTRO DE RODRIGUEZ
Traslado e indagatoria para 3
López, Silva y Fabra Señorans les echaron la culpa de todo a los delincuentes muertos en el rescate: dijeron estar en la quinta “engañados”. Hoy fueron llevados a Tribunales en la Capital y mañana van a una prisión de alta seguridad.
Tres de los seis acusados de integrar la banda que secuestró a Ernesto Rodríguez fueron trasladados ayer por la madrugada a la alcaidía de los Tribunales Federales de la Capital Federal. Se estima que los trasladados por orden del fiscal Jorge Sica mañana serán derivados a una cárcel de máxima seguridad. Horacio “Lala” López, Walter Silva y Daniel Fabra Señorans partieron hacia la Capital luego de que prestaran declaración. Ante el fiscal, se declararon inocentes e intentaron desligarse del caso tras imputarle la responsabilidad a Jorge “Jeta” Medina y Juan José “Potrillo” Villegas, justamente los muertos durante el operativo policial que liberó al padre del empresario Jorge “Corcho” Rodríguez.
Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, coincidió ayer con la posición de Jorge Rodríguez, quien días atrás sostuvo que no se debe pagar rescate en secuestros extorsivos y cuestionó al gobernador bonaerense Felipe Solá por “su política” en delitos de este tipo. Fernández señaló que “si los rescates dejan de pagarse, el interés económico deja de existir” y agregó que la investigación por el caso de Rodríguez permitió “desarticular una banda que tuvo a los argentinos en ascuas”.
En la indagatoria, tanto López, Silva como Fabra Señorans se declararon inocentes y manifestaron que su presencia en la quinta de San Andrés de Giles donde estuvo cautivo Rodríguez se debió a causas ajenas a su voluntad, con lo que los tres cargaron toda la responsabilidad del secuestro en Medina y Villegas, quienes murieron en el enfrentamiento con la Policía. El primero que prestó declaración fue Silva, quien declaró que el día de la liberación del padre del Corcho estaba en esa casa “porque le había llevado ropa a Jorge “Jeta” Medina”. Silva aseguró que “no tuvo nada que ver con el secuestro”, detallaron fuentes judiciales.
Luego, le llegó el turno a Horacio “Lala” López, quien dijo que se encontraba en la quinta porque Juan José “Potrillo” Villegas le permitió refugiarse en el lugar, para resguardarse de un pedido de captura por los secuestros de Pablo Belluscio y Mirta Fernández. Su abogado, Juan Planes, reveló que López declaró que hace aproximadamente una semana se encontró con Villegas en un shopping de Moreno. En ese encuentro, dijo López, Villegas le ofreció una casa de campo “segura” para ocultarse. Pero cuando llegó al lugar se enteró de que Rodríguez permanecía allí secuestrado.
Según Planes, López manifestó en su indagatoria que “no tenía muchas opciones” para refugiarse, ya que lo buscaban por los secuestros de Belluscio y Fernández y por esa razón decidió quedarse en la quinta. También afirmó que Villegas le había prometido darle “algo de dinero” cuando cobraran el rescate de Rodríguez, que iba a seguir secuestrado en ese sitio “dos o tres días más y lo largaban”. El último en declarar fue Fabra Señorans, hijo del dueño de la chacra, quien señaló que Villegas y Medina llevaron a Ernesto Rodríguez a su casa y que lo obligaron, bajo amenazas, a mantenerlo cautivo y a cuidarlo.
Los otros tres detenidos, el verdulero Juan Carlos Casciaro, su pareja Carolina Campisci, y un conocido de ambos, Raimundo Sosa, que se encontraban en una casa vecina y sobre quienes pesan dudas sobre su participación en el hecho, sostuvieron la versión de que Casciaro salió de la vivienda con una itaka, alertado por los tiros que escuchó. El fiscal Sica ordenó analizar un medicamento hallado en el domicilio de Casciaro para determinar el tipo de droga, que sería similar al que debían suministrarle a Rodríguez.
Asimismo, luego de finalizar las indagatorias, el fiscal dispuso el traslado de López, Silva y Fabra Señorans de la Dirección Departamental de Investigaciones de La Matanza a la Alcaidía de los Tribunales Federales, donde permanecerán hasta mañana, cuando sean derivados a una cárcel de máxima seguridad. Los tres detenidos fueron trasladados porque la causa de secuestro extorsivo, por la que están acusados, es un delito federal. En dependencias de la DDI de La Matanza permanecen Casciaro y Sosa, mientras que Campisci se encuentra detenida en una comisaría de mujeres de esa localidad.