Aunque la lluvia ya se detuvo y finalmente salió el sol, la situación en General Villegas sigue siendo crítica, con grandes extensiones de territorio bajo el agua, rutas cortadas y cientos de evacuados. Los pueblos rurales fueron los más afectados, así como los pequeños y medianos productores agroganaderos. El gobierno bonaerense declaró la emergencia agropecuaria, que tiene alrededor de medio millón de hectáreas afectadas por el agua, y anunció que el Banco de la Provincia de Buenos Aires otorgará créditos a tasa cero a los productores damnificados.

“Ayer (por el miércoles) a la tarde salió el sol, levantó un poco de viento y bajó la temperatura, lo cual es esperanzador. De todas formas la situación sigue siendo crítica”, dijo a Página/12 Eduardo Campana (UCR), intendente de General Villegas. “La cantidad de lluvia que cayó fue muy grande, más de 350 milímetros en tres semanas, y en un año cerca de 1300 milímetros”, detalló, y sostuvo que la inundación fue producto de “una conjunción de factores”, relacionados “con el cambio climático y la cantidad de agua que cayó en poco tiempo”, pero también con “el uso de tecnologías agropecuarias como la siembra directa, que provoca que la tierra tenga menos capacidad de absorción”.

La inundación llegó a cubrir el miércoles casi el 80 por ciento de la superficie de General Villegas, uno de los municipios más grandes de la provincia de Buenos Aires. A partir de ayer, con la mejora del tiempo, el agua empezó a descender lentamente. Los pueblos alejados del centro fueron los que más sufrieron el avance del agua, hasta quedar totalmente cubiertos en algunos casos. “El total de evacuados es de 45 personas, entre las cuales 27 son chicos –dijo Campana a este diario–. La mayoría provienen de pueblos chicos, como Elordi, Santa Regina, Banderaló, Cañada Seca y Piedritas. A esto se suman entre 60 y 70 familias autoevacuadas, que dejaron sus hogares para ir a casas de parientes o amigos”. “Por suerte pudimos acceder a todos los pueblos para asistir a las familias, como así a la gente que vive en el campo”, agregó el intendente en referencia a las dificultades que afrontaron por la fangosidad de los terrenos alrededor de las zonas inundadas, por las cuales fue necesario “usar camionetas con doble tracción y camiones del ejército, como los Unimogs”. Además remarcó que “la maquinaria que tenemos no daba abasto, por lo que tuvimos que alquilar privadas. El gobierno de la provincia de Buenos Aires se comprometió a dar un crédito al municipio para renovar la maquinaria”. El estado de las rutas complicó aún más las evacuaciones. “Ayer una alcantarilla fue socavada en la Ruta Nacional 33 y quedó cortada, pero por suerte ya la pudimos arreglar. Las que siguen cortadas son las rutas 188 y 226”, repasó el intendente.

Por su parte, en el casco urbano de General Villegas el agua no logró causar daños importantes. Según explicó el intendente “el casco urbano se mantuvo protegido ya que tiene una doble defensa, y lo reforzamos hace muy poco”. De todas formas, aclaró que es necesario aumentar aún más estas defensas, motivo por el cuál “desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires nos anunciaron que van a reforzarlas”.

Además indicó que los pequeños y medianos productores agroganaderos del distrito, “son los más afectados por la inundación”, debido a que “las pérdidas son cuantiosas”, en materia de cultivos, siembras y terrenos de pastura. También para este área, el Gobierno de la Provincia, junto al Banco Provincia, se comprometieron a “dar un crédito de 100 millones de pesos a tasa cero para pequeños y medianos productores”.

Si bien la cantidad de lluvia que cayó en el último año es inusual, la zona noroeste de la provincia de Buenos Aires, en donde se encuentra General Villegas, requiere mejoras de infraestructura para prevenir que inundaciones de este tipo vuelvan a ocurrir. “Están previstas obras sobre la cuenca del Río Salado y el Río Quinto”, aseguró el intendente. Sobre estas obras también se refirió el subsecretario provincial de Infraestructura Hidráulica, Rodrigo Silvosa, quien comunicó que “se van a acelerar los trabajos en el Río Quinto, que año tras año le ingresa a Villegas y distritos vecinos desde La Pampa importantes volúmenes de agua que elevan la napa freática y potencian los daños cuando cae mucha lluvia”, y que “se han comprometido y acelerado los tiempos para construir las obras necesarias para mitigar estos desastres”.